Una de las propuestas más absurdas que hicieron en la sesión del Cabildo de Iguala fue la del regidor por el Partido Verde Ecologista de México, Leonel Gallegos Lome.
Cómo si no fuera suficiente su salario, la tarde de este miércoles el regidor, propuso que incluyera en el orden del día y se sometiera a votación la designación de una partida de recursos especiales para la contratación de un seguro de gastos médicos.
Por fortuna la cordura política se impuso; y el secretario general Humberto Villalobos; el alcalde José Luis Abarca Velázquez; así cómo el regidor Andrés Guzmán, bloquearon con diplomacia la propuesta carente de toda lógica y sentido común.
El regidor verde cuestionó la negativa para que se sometiera a votación su propuesta, que se centra en que los ciudadanos contribuyamos para que él se trate en clínicas privadas, ya que no le gusta ir al Hospital General.
Entonces ya derrotado propuso que por lo menos se tomarán 100 mil pesos del presupuesto “para cualquier cosa que pudiera presentarse”.
La propuesta del regidor de Salud no sólo refleja su inexperiencia y la falta de oficio político, también pone de manifiesto la insensibilidad de muchos de nuestros representantes populares quienes por el cargo que desempeñan, por su investidura, consideran que merecen algún tipo de trato especial. Privilegiado.
No hay ninguna razón para que la administración municipal designe partidas especiales para el cuidado de su salud, gastos de representación, participaciones especiales.
Privilegiado es el salario mensual que perciben los regidores, alrededor de 28 mil pesos, más que suficientes para que atiendan sus enfermedades, adquieran sus seguros de vida, paguen su gasolina, y un largo etcétera.
El ayuntamiento no tiene porque erogar un sólo peso para pagar sus gastos de gestoría, recursos adicionales que frecuentemente son usados para posicionarse electoralmente, dinero, por cierto, libre de toda fiscalización.
Si a algunos de los integrantes del cabildo no les alcanza su salario, o lo consideran insuficiente para “apoyar” a todas las personas que asisten a sus oficinas, deberían considerar “renunciar y buscar otro tipo de empleo”.
Así de simple, cómo lo sentenció Alejandro Martí: “si no pueden, renuncien”, la sociedad civil ya está cansada, está hasta la madre que de que se quejen por nimiedades, la sociedad civil, los que no tenemos partido, queremos resultados concretos, transparencia política y rendición de cuentas. Twitter: @hr_fer
