¿Cómo debe ser el periodista del siglo XXI?, le preguntaron una vez al connotado periodista, fallecido en el 2007.
El maestro respondió: “Se diferencia del siglo XX en el sentido técnico. Antes el periodista cuando se iba a una guerra tenía libertad para moverse. Dependía mucho de su talento, de su validez. Ahora, como tenemos teléfonos móviles o Internet el jefe de redacción sabe mucho más lo que está pasando. El periodista destacado en un lugar sabe lo que ve, mientras que el jefe, que está en Madrid o Roma, tiene la información de varias fuentes. Al final, el periodista, en vez de llevar a cabo sus investigaciones, se dedica a confirmar lo que el jefe le pide desde la redacción. El sentido del trabajo ha cambiado mucho.