“Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: «Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su
esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo,
no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi
discípulo” Lucas 14:25-27
Grandes
multitudes le seguían… Si alguien ha tenido realmente multitudes siguiéndole,
fue precisamente el Señor Jesucristo, pero eso no movió en lo más mínimamente
su propio ego; ni lo desvió de su misión. El siempre declaró y confesó
públicamente que estaba en esta tierra con un solo propósito; Obedecer y Honrar
al Padre Eterno, porque El lo había enviado.
Cristo
Jesús, en su corto tiempo ministerial se dedicó en cuerpo y alma a cumplir los
propósitos y planes de su Padre, y conociendo de antemano que corporal o
físicamente no podría estar aquí por mucho tiempo, invirtió su vida en levantar
no solamente seguidores, sino hombres y mujeres que podrían ir mas allá de lo
ordinario capaces de hacer que todo lo demás pareciera sin valor.
Jesús
lo aclaró, y lo sigue aclarando hoy; “Si amas a Dios con tu todo y estás
dispuesto a obedecer lo que yo digo… SIGUEME: TU PUEDES SER MI DISCIPULO”.
A
la luz de este pasaje bíblico entendemos que los discípulos no andan por
multitudes, y que seguidores no es sinónimo de discípulos. La tarea de un
Discípulo es continuar con el trabajo de su Maestro; a saber la voluntad del
Soberano Rey es que su Reino se establezca y extienda de tu vida a la vida de
tu próximo. Que Jesús realmente pueda ser el Señor de nuestras vidas y que nuestro
amor a Dios sea tal que podamos hacerlo
extensivo a los demás.
Amado, amigo lector; Decídase salir de los seguidores del montón;
y abrace el llamado de Jesús el Señor;
“SIGUEME: TU PUEDES SER MI DISCIPULO”. Venga usted puede.
¿Cree
usted que estos mensajes realmente valen la pena ser publicados y proclamados, y
debieran ser compartido lo más posible? ¿Quién se atreve?
“Y llamando a la multitud y a sus discípulos,
les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruz, y sígame” Marcos 8:34
Pastor Amalio García A.
Iglesia Nueva Vida. Técpan de Galeana, Guerrero, México.