De Frente Asi no, pues, primo. Por: Miguel Ángel Mata
Mata
La
diferencia es la confianza, escribió el lunes en Excélsior Jorge Fernández
Menéndez, al referirse al tema de la seguridad pública en México. La violencia, sugiere, no atiende a los vientos
ni cambios sexenales. Le asiste la
razón pues en los primeros meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, lo mismo
que sucedió con Felipe Calderón o Vicente Fox, los homicidios de alto impacto
no han registrado baja alguna. Por lo contrario, se han incrementado.
Veamos
el caso de Guerrero, donde el hartazgo de la población le ha llevado al intento
desesperado por constituir milicias populares y salir a la calle a cazar
criminales. La ineficacia, cinismo y corrupción de quienes componen el
entramado de los gobiernos federal, estatal o municipal justifican la
legitimidad de la acción del pueblo, aunque éste hecho vaya en contra del origen del Estado mismo. Es ilegal pero
inmensamente legítimo.
¿Cómo no entender asi las cosas cuando se
sabe que el gobierno federal redujo los
recursos para seguridad pública en el estado de Guerrero, con el argumento de
que el gobierno estatal no cumplió con la certificación de once mil policías?
De locos la respuesta cuando nos enteramos que los criterios que se toman desde
la ciudad de México en ese materia dan, por ejemplo, siete veces mas viáticos a los policías
federales que a los militares. Un federal recibe 500 pesos diarios mientras un
soldado tan solo 60. Asi no, pues.
La
confianza, como sostiene Fernández Meléndez, es fundamental para recuperar el
tejido social. ¿Pero cómo pretender recuperar la confianza de un pueblo
desesperado cuando los militares y policías suplen al pueblo en retenes
populares tan solo para abandonarlos tres días después, como pasó en la Costa
Chica de Guerrero?
Ese
abandono se convierte en indolencia y luego en complicidad cuando se sabe que
mas del 70% de los empresarios de Guerrero han sido amenazados de muerte,
cuando el movimiento popular ya se divide, como es el caso de Atliaca o cuando la delincuencia impone un toque de
queda a los ciudadanos, como ya pasó el fin de semana en Tixtla u Omar
González, alcalde de Igualapa, denuncia que ya informó al gobierno y diputados
que ha sido amenazado de muerte por delincuentes de la región de Costa Chica.
No
pues, primo, asi no. Y no pues, cuando el colmo de la estructura corrupta del
gobierno es acusada de escamotear sus pensiones a los pocos policías estatales
que han aprobado los exámenes de confianza que ha impuesto el gobierno federal
como requisito para enviar mas recursos a Guerrero.
Nomás
les desaparecieron sus ahorros de hace cinco, diez o quince años. ¿Qué puede decir
la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal?
Asi
no, pues. La confianza que alguna vez tuvo el pueblo en su gobierno está
rota. Mas allá de las teorías del
Estado, manejadas en este mismo espacio, al menos en Guerrero la voluntad
popular es de hartazgo de un aparato burocrático que solapa, con su indolencia
y corrupción, a los delincuentes.
Al
gobierno le urge recuperar la confianza popular ante la evidente evolución de
la descomposición del tejido social a la abierta insurrección, como ya sucede
en Guerrero. Esa especie se extiende como la humedad en comunidades
abandonadas, en franco reto al Estado mismo.
¿La
confianza del pueblo a su gobierno? No existe. ¿Recuperarla? Asi no, pues,
primo, asi no.
NUMERARIA
1) Mas del 50% de ciudadanos tiene una opinión
mala de la labor de la SCJN; 23%, regular, y 19%, buena, según la más reciente
encuesta BGC-Excélsior, a partir de la liberación de la francesa Florence
Cassez
2) Dan 7 veces más viáticos a federales que a
soldado. Según documentos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública,
denominado Libro Blanco, a los elementos federales les fueron asignados entre
400 y 500 pesos diarios por concepto de viáticos para alojamiento y comida,
independientemente de su sueldo, mientras que para integrantes del Ejército
mexicano y la Marina Armada de México la cifra ronda los 60 pesos, es decir,
hasta siete veces más para los federales.
3) México es el segundo país en América en que
resulta más peligroso ejercer el sacerdocio. Tan sólo en los últimos ocho años
han sido asesinados 22 religiosos católicos, cifra apenas superada por
Colombia, donde en el mismo periodo han muerto de forma violenta 25 clérigos.
4) De acuerdo con información del Centro
Católico Multimedial, el Distrito Federal, Chihuahua, Guerrero, Jalisco,
Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Aguascalientes, Coahuila y Puebla son las
entidades con el mayor número de crímenes de esta naturaleza.
5) En 2009 el sacerdote mexicano Habacuc
Benítez Hernández, de 39 años, y los jóvenes seminaristas Eduardo Benítez, de
19, y Silvestre González Cambrón, de 21, fueron asesinados mientras se dirigían
a una reunión de Pastoral Vocacional la noche del sábado 13 de junio, en el
municipio de Arcelia, de la Tierra Caliente guerrerense.
QUE CONSTE
Cinco
calles de la ciudad de México y 14 primarias en cuatro estados del país llevan
el nombre del usurpador, tirano y asesino
Victoriano Huerta. Una mas en el DF se llama José Stalin. ¿En Guerrero
cuántas calles llevan el nombre de sanguinarios tiranos como éstos? Habrá que
preguntar.
TRASCENDIO
QUE
los buenos oficios de Claudia Ruiz Massieu, su tenacidad y capacidad
negociadora, han logrado lo que muchos creían imposible: el regreso del
Tianguis Turístico al puerto de Acapulco, cancelado por el capricho de un
presidente de la República con mecha, estatura y condición humana corta.
QUE
el anuncio lo harán en breve dos personajes: El gobernador Ángel Aguirre Rivero
y la propia secretaria de turismo, Claudia Ruiz Massieu. Por cierto: éste lunes
el gobernador de Guerrero participó en la reunión de gobernadores de la región
centro sur del país para definir una estrategia para contener al crimen
organizado que se ha ensañado, particularmente, con los estados de Guerrero,
Morelos, Puebla, de México y el mismo Distrito Federal.
QUE Mario Ramos del Carmen dejará buenas
cuentas en la dirigencia estatal del Movimiento Ciudadano, antes Convergencia.
Se sabe que el apellido del sucesor de Ramos es Wences. En la capital del
estado se especula que el futuro dirigente sería el hermano de reconocido
periodista radiofónico de Chilpancingo.
Pero
“los usos y costumbres” de ese partido en Guerrero permiten ver en la bola de
cristal a otro personaje de apellido Wences. Se llama Adrián Wences Carrasco,
quien ha sido eterno aspirante a la presidencia municipal de Acapulco, fue
delegado de lo que fue SEPESCA y declarado admirador de las políticas del ex
presidente José López Portillo. Pero lo más importante: forma parte del círculo
íntimo del líder moral del MC en Guerrero y, eso, pesa.