Alberto Masegosa/EFE |
Nueva Delhi
Publicada el 30-01-2013
Los Archivos Nacionales de la India acogen a partir de hoy una muestra inédita sobre la correspondencia entre el Mahatma Gandhi y el arquitecto alemán Hermann Kallenbach, a quien según algunas versiones le unía algo más que la amistad. La exhibición recoge apenas una pequeña parte de una colección más amplia, que en su mayoría sigue oculta a la luz pública pero cuya reciente y sorprendente compra por el Estado indio ha desatado de nuevo las especulaciones sobre una relación amorosa entre ambos. El lote completo está compuesto por 1.500 cartas de las que en la exposición -cuya inauguración coincide con el 65 aniversario del asesinato el 30 de enero de 1948 del Mahatma en Nueva Delhi por el extremista hindú Nathuram Godse-, únicamente se exhiben ochenta.
Solo media docena de ellas las firma Gandhi, y
ninguna esclarece de manera determinante la naturaleza de su vínculo con
Kallenbach.
Las misivas expuestas están fechadas en las primeras décadas del
siglo XX, y reflejan el deseo de los dos remitentes de reencontrarse
tras haberse conocido en 1904 en Sudáfrica, donde forjaron su amistad y
convivieron en la Granja Tolstoi, cercana a Johanesburgo.
Aficionado a la gimnasia y el culturismo, Kallenbach puso en marcha
en esa granja una comuna vegetariana y pacifista que despertó el interés
de Gandhi, que tras dejar en 1914 Sudáfrica no volvió a ver a su
antiguo camarada hasta 1937, cuando éste viajó a la India.
En los 23 años de paréntesis no perdieron el contacto, a través de
correos postales en inglés que manifiestan su complicidad; se llamaban
uno al otro Cámara Baja (Kallenbach) y Cámara Alta (Gandhi), y ambos se
despedían en las cartas con la palabra “Amor”.
Pero más que ese lenguaje son las circunstancias en las que el Estado
indio adquirió el pasado verano la colección a la israelí Isa Ben Sarid
-descendiente de Kallenbach, de origen judío-, lo que llevó a que la
relación entre los dos personajes recobrara actualidad.
La embajada india en Israel alertó en agosto de que Ben Sarid negociaba la venta del lote a la casa Sothebys para su subasta.
Y el Gobierno indio irrumpió inesperadamente en la negociación con
una oferta de 1,1 millones de dólares (unos 814.000 dólares) que le
permitió comprar la colección, y cerrar con rapidez una operación que,
según los especialistas, no es frecuente en el mercado del género
epistolar.
“Sé lo que se dice y sé lo que se piensa pero lo que yo puedo decir
es que en el material que se expone no hay nada que induzca a pensar en
una relación homosexual entre los dos”, afirmó a Efe Rajesh Verma,
experto de los Archivos Nacionales de la India.
Verma admitió que no ha leído los otros 1.420 documentos del lote
pero adelantó que en su mayoría se refieren solo a la familia
Kallenbach, y acotó que aún si son más reveladores que los exhibidos “no
se pueden extrapolar vidas humanas a partir de trozos de papel”.
La supuesta relación amorosa entre Gandhi y Kallembach fue desvelada
en 2011 por el premio pulitzer Joseph Lelyveld, que en el libro “Gran
Alma, el Mahatma Gandhi y su lucha por la India” se hacía eco de citas y
testimonios que apuntaban en ese sentido.
En su obra, Joseph Lelyveld se remitía a una comunicación escrita
-que se desconoce si figura en la parte oculta del lote vendido por Isa
Ben Sarid y adquirido por el Estado indio-, en la que Gandhi le dice a
Kallenbach que “has tomado posesión de mi cuerpo”.
Lelyveld también reproducía el parecer del historiador Tridip Suhrur, para quien no hay duda de que “eran pareja”.
“Gran Alma, el Mahatma Gandhi y su lucha por la India” apareció en
2012 en inglés en este país, donde fue bien acogido por la elite que
maneja esa lengua pero en el que solo aludir a la posible homosexualidad
del padre de la independencia es casi una herejía.
Esa es la postura que defiende uno de los comisarios de la muestra,
M. Rajmani, quien destacó la importancia de la exposición “para conocer
mejor al Mahatma” pero negó de plano que Gandhi hubiera podido tener una
relación sentimental con Kallenbach.
“No hubo nada de homosexualidad entre ambos”, zanjó.
En declaraciones a Efe, Rajmani no descartó que en el futuro se
exhiban más cartas de la colección, aunque adujo que “llevará tiempo,
porque la letra del Mahatma era endiablada y los documentos hay que
transcribirlos para que sean inteligibles al gran público”.
Y concluyó; “Gandhi y Kallenbach se querían pero como hombres, y eso no significa que entre ellos hubiera algo más… ¿no?”.