El
ríspido revuelo de la triada compuesta por Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas
de Gortari y Rosario Robles Berlanga, que a tres manos deshojaron Margaritas en
Chiapas como respuesta a la reaparición en cartelera del ejército zapatista en
diciembre pasado, midiéndole el agua a la sangre derramada del calderonato, la
triada pretende dar el brinco e instalar no sólo el programa de solidaridad
inauditable, sino esconder en las alforjas de la pobreza el descalabro oficial
en cuanto a la política antidrogas del dador de cursos de liderazgo. Y facilitar
el seguimiento a la solidaridad del salinismo, igual abaratadora de líderes y
mercenaria mercantil que lucró con la pobreza más cruel de México en aquellos
lustrosos años que provocaron el crecimiento de inmensas fortunas a los
encargados del famoso pronasol. Y algunos de los cuales, hoy la esconden, al no
presentar su debida declaración patrimonial.
Con
la situación del país no se juega. Eso lo debe de saber mejor que nadie CS, y
por una simple regla de tres, resolver el problema no en la forma antigua de
cooptar con la facilidad con que se limpian el sudor con pañuelos de seda, sino
con una nueva visión, dado que, aunque esto no sea privativo de todos los
mexicanos, se cuentan con herramientas de comunicación que permiten accesar a los acontecimientos casi
en el tiempo en que transcurren. La clientela aumenta; hay 15 millones de
indigentes en México.
Qué
destino le depara a los pobres en manos de la “izquierda cachonda y vende
parias” y a Enrique Peña Nieto con la Cruzada Nacional contra el Hambre y la
Pobreza Extrema. ¿Será esta la medida de la proporción aurea para acabar con
ésta? Remember: en 1962, se creó
Conasupo, en 1980, el Sistema Alimentario Mexicano; en 1982 apareció el
Programa Nacional de Alimentación. El Programa Nacional de Solidaridad inició
en 1989. Con Ernesto Zedillo fue el Progresa, al que Fox transformó en
Oportunidades. ¿Acabaron con la pobreza?
Si,
le urge al ejecutivo estatal, no sólo implementar un plan de crisis, sino
inyectarle un nuevo rumbo a todo lo logrado, y dejar las sombras en las que se
ha debatido, debido en gran medida a lo
asimétrico de su gabinete. No se ve orden. Hay desequilibrios que lindan en el
peligro. Hay funcionarios que no despachan y cobran por lo que no hacen y una
larga lista de ayudantes de cámara a los que solapan pese a que no hacen nada.
Al contrario, entorpecen las labores de los que si trabajan, con una
indolencia, desfachatez y cinismo, que como lo señalamos en este mismo espacio,
han frenado y ocultado los avances del actual gobierno.
También se ha dejado
escapar a través del hilo conductor de la rumorología los nombres de
funcionarios que deben salir. No es que los susodichos le caigan gordo al
filósofo de Cuahuchiles, es que no tienen el perfil ni la experiencia para
desarrollar un trabajo ante lo difícil de la situación abisal que vive Guerrero
y el país. Aguirre debe de poner su sonrisa vigilar a su gabinete y meter orden
con la ayuda de sus asesores más cercanos, y desde luego, en base a una
medición de rendimiento de los que hacen como que le meten mano a la chamba y
en realidad le meten mano al cajón de los dineros.
¿Qué
sucederá en caso de que haya un levantamiento masivo en los municipios más
azotados por la violencia? Tierra Caliente va en la misma senda; en Atoyac,
Petatlán y Coyuca, la gente se reúne. Los ciudadanos miden la distancia entre
el terror o el temor de empuñar un arma para su auto defensa. Esto va a crecer
como reguero de pólvora, para utilizar una vieja metáfora. No es el Guerrero
bronco el que sale a las calles, es el Guerrero que parafraseando a Javier
Sicilia, “ya está hasta la madre”, y con ese, no hay vuelta atrás. La prueba es
que hasta los sacerdotes han sido amenazados, y Alejo Zavala, avala la creación
de comités de defensa. ¿Lo sabe también la guerrilla?
Y si
a este mar embravecido, le soplan desde las cloacas del poder quienes pretenden
pescar en río revuelto, las cosas se pueden complicar aún más. ¿El gobierno federal
a través de la Secretaría de Gobernación estatal, ya tienen un mapa de riesgo
de esta situación que ya ha cobrado víctimas en el estado de Guerrero en
décadas pasadas a lo largo y ancho de la geografía suriana?
No
es con piñatas y cascabeles que se va a solucionar esta grave crisis que se
viene a sumar a otra, y después a otras que se ven venir. Es cierto que el
asunto de la violencia no es sólo de esta administración, al contrario, se han
hecho esfuerzos de coordinación con las instancias federales, y se han
inyectado recursos frescos tanto del estado como de la federación, pero esto no
avanza como debiera de progresar. Por eso, en tanto se alinean los astros, el
gobierno del estado tiene en sus manos generar una serie de cambios que
beneficien la buena marcha del gobierno y que no sólo le cubran las espaldas al
ejecutivo, o le presenten cuadros de éxito e intenten engañarlo y todo se
pierda y diluya en intrigas palaciegas entre sus gentes más cercanas sino que
avancen a su ritmo y cadencia.
Las
razones de Aguirre son las razones de Guerrero, ¿quién así lo asume? Dos mil
trece se va hacia el catorce con la misma velocidad que comenzó. Se acercan
tiempos electorales y el próximo será el tercer año del periodo de Aguirre que
sólo es de cuatro años.
Obras
hay al por mayor. ¿Pero? ¿Y quién lo sabe, y cómo lo sabe?
Ya
diseñaron un mapa de crisis por si de pronto son un chingo las comunidades que
deciden formar sus comités de auto defensa. Ojo, de esto sabe mucho el código
genético de los guerrerenses.