lunes, 18 de noviembre de 2013

AUTORIZAN EN NICARAGUA REPATRIAR A 18 MEXICANOS

Managua.- La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua autorizó deportar a los 18 falsos periodistas mexicanos que purgan una condena de 18 y 17 años de prisión por lavado de dinero y narcotráfico, informó una fuente judicial. 

La Corte “accedió a la petición que hicieron los reos para ser trasladados a cumplir su condena en México”, anunció la presidenta de la CSJ, Alba Ramos, en rueda de prensa. 
La resolución fue tomada por los magistrados de la Sala Penal de la CSJ después de rechazar por problemas “formales y de fondo” los recursos de casación que la defensa de los mexicanos presentó en octubre pasado para revertir o reducir las condenas, que descuentan desde hace más de un año en cárceles de Nicaragua.
Con este fallo, la sentencia contra los mexicanos queda “firme” y se abre la posibilidad de que sean deportados para que cumplan las condenas en su país, sobre la base de tratados bilaterales existentes en la materia.
Ramos informó que el fallo ya fue notificado a la abogada de los detenidos, Amy García, y que el fin de semana pasado llegaron a Nicaragua autoridades de México para coordinar “el traslado de los 18 mexicanos”, quienes podrían salir del país “en cualquier momento”.
Los 18 fueron detenidos en Nicaragua en agosto de 2012 por transportar 9,2 millones de dólares ilegales ocultos en sus vehículos tipo van, que llevaban falsos emblemas de la cadena mexicana Televisa.
Los mexicanos -que eran liderados por Raquel Alatorre y Juan Luis Torres- entraron por el puesto Las Manos, en la frontera con Honduras, donde se identificaron como periodistas de Televisa, empresa que ha rechazado tener vinculación con los detenidos.
El grupo fue condenado en enero pasado por un juez de primera instancia a 30 años de prisión por lavado de dinero, narcotráfico y asociación al crimen organizado.
El 1 de octubre, un tribunal de apelaciones redujo sus penas a 17 y 18 años de prisión, y ese mismo mes, los mexicanos interpusieron un recurso de casación, con lo que agotaron las instancias judiciales.
Milenio