Por Guillermo Contreras
Ante el daño o pérdida en alguna parte del cuerpo existe la
posibilidad de regeneración, gracias a la restauración de tejidos a
través de las células madre del Ajolote mexicano. Del Náhuatl, Axolotl,
que significa monstruo acuático, estos seres provienen de México, y
están clasificados en el género de “Ambystoma Mexicanum”.
A simple vista parecen renacuajos grandes, que abundan en los canales
de Xochimilco o se encuentran en casas ajoloteras para su preservación,
ya que la especie está en peligro de extinción. Algunos resultan
heridos por depredadores, les falta un pedazo de mandíbula, una pata,
cola y en ocasiones hasta el cerebro, pero por su capacidad de regenerar
sus extremidades los ha convertido en seres casi “sobre naturales”,
cuenta el Investigador de la Universidad Autónoma de México, Jesús
Chimal.
“En México estamos intentando identificar las moléculas que ayudan a
la regeneración, con el objetivo de explotar esa capacidad regenerativa
para los humanos”, agregó. Y científicos de varios países creen que esta
característica del Ajolote podría ayudar a soldados, personas con
amputaciones o enfermedades degenerativas.
Durante el segundo encuentro de Proyectos del Instituto Politécnico
Nacional (IPN), estudiantes del Centro de Estudios Científicos y
Tecnológicos (CECyT 15) “Diódoro Antúnez Echegaray”, realizaron pruebas
con el anfibio, donde descubrieron, tiene células madre por naturaleza.
“Hicimos un experimento donde cortamos la cola del ajolote,
observamos durante varias semanas su crecimiento y regeneración”,
comentó Paola Cruz alumna de la institución, quien agregó que también
pueden crecer partes de su cerebro además de otras extremidades.
Explicó, la regeneración puede darse a nivel celular, de tejido,
órgano, estructura o del cuerpo en general, aunque en algunos organismos
no se puede dar o es limitada.
El tiempo de investigación fue de alrededor de un año y la escuela
les proporcionó las facilidades para obtener los permisos en una casa
ajolotera. “Es ilegal comprarlos o agarrarlos, éstos son de Zempoala, ya
que el Ambystoma Mexicanum está en peligro de extinción”, añadió la
estudiante de tercer semestre.
Si en un futuro no muy lejano, logran descubrir el secreto del
Ajolote, beneficiaría a demasiados seres humanos, incluso a otras
especies de animales domésticos, lo cual, sería un gran avance para la
ciencia y no habría preocupaciones en caso de alguna amputación; además
se fomentaría su rescate ante el peligro que corre actualmente.