Extremar precaución sobre las causas identificadas que generan este padecimiento respiratorio
El asma es una enfermedad crónica del
sistema respiratorio, que se caracteriza por crisis de respiración sibilante
(como si chiflaran los bronquios), respiración rápida, disnea (falta de aire),
fatiga, secreciones (flemas), opresión en el pecho y tos.
Si no se atiende a tiempo puede poner
en riesgo la vida de la persona, indicaron especialistas del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero, quienes informaron que en 2011
atendieron mil 618 casos de este padecimiento en la entidad, tanto en hombres,
mujeres y menores de edad. De enero a la tercera semana de noviembre 2012, el
Seguro Social ha registrado mil 22 derechohabientes con la enfermedad.
Por sus características, la enfermedad
es más frecuente en los niños de edad preescolar y
escolares. Por este motivo, se requiere el máximo cuidado de los padres para
prevenirla o atenderla.
El coordinador de Información y
Análisis Estratégico delegacional, Ángel Bustos Estrada explicó que el asma es
una incapacidad para respirar adecuadamente. En un proceso respiratorio normal,
el oxígeno entra por la nariz y pasa por la tráquea, que lleva el aire a los
pulmones, donde se intercambia con el dióxido de carbono y éste se expulsa.
Con el asma hay una dificultad para
realizar este proceso, pues las paredes de las vías respiratorias se hinchan y
estrechan, dificultando la espiración. Esta inflamación puede durar unos días y
desaparecer o persistir y agudizarse, ocasionalmente de manera más intensa.
La enfermedad no se cura pero sí se
controla, para ello es necesario tomar algunas medidas, como: evitar el uso de
tapetes, aspirar regularmente la casa, usar detergentes y materiales de
limpieza libres de fragancia, arreglar las ventilaciones de cocina y baño para
reducir la proliferación de moho (hongo producido por humedad), entre otras.
Existen algunos factores de riesgo
para que una persona tenga la enfermedad como: Padres con asma; pruebas de
alergia positivas; hipersensibilidad de la piel a sustancias ambientales
(atopía) y alteración de la función ventilatoria pulmonar persistente.
En las personas susceptibles a padecer la enfermedad, el polvo, el
polen, el humo de tabaco, la contaminación ambiental, el ejercicio físico, el
estrés emocional, los cambios bruscos de temperatura y algunas sustancias
químicas son estimulantes para la inflamación de las vías respiratorias y
pueden desencadenar en crisis asmáticas, refirió el médico.
Bustos Estrada comentó que el asma puede ser clasificada en tres
tipos: Producida por esfuerzo: se presenta particularmente en la niñez y es
resultado de la constricción de los bronquios durante el ejercicio de breve
duración.
El asma nocturna, que se manifiesta con mayor frecuencia durante
la madrugada en pacientes mal controlados y puede ser mortal; también el asma
alérgica aparece menos de una vez por semana con síntomas nocturnos.
El asma puede provocar, principalmente, disminución en la
capacidad para hacer ejercicio, falta de sueño y cambios permanentes en la
función pulmonar. Es importante que ante la presencia de algún síntoma o de
cualquier enfermedad respiratoria, tanto en niños como en adultos, acudas a la
Unidad de Medicina Familiar (UMF) que te corresponde.
Si es necesario, el médico familiar te canalizará al área de
especialidad que amerite el problema de salud. En el IMSS, los pacientes con
diagnóstico de asma son atendidos por el médico alergólogo, quien realiza una
serie de pruebas de sensibilidad a fin de determinar si existe alguna causa
específica que esté originando una alergia y que ésta pudiera ser la causa del
padecimiento.