Y así se va despidiendo de la ciudad, con el orgullo de haber
expandido la libertad de las personas, interrupción legal del embarazo,
matrimonio, adopciones, voluntad anticipada, logros que reconoce no son
sólo suyos.
Hace unos días, el miércoles, un día después de la inauguración de la
Línea 12 del Metro, charlé con Marcelo Ebrard. Aquí escribíamos justo
en ese momento la lectura que dábamos del encuentro con Felipe Calderón.
En la entrevista que realicé en la Segunda Emisión de Cadenatres
Noticias le pregunté eso y más cosas. Y es que Marcelo está, al igual
que el Presidente, viviendo los últimos días de su gestión, que estarán
dedicados prácticamente a la entrega de despacho e inauguraciones de
obras, como la del martes, la más importante del sexenio incluso a nivel
federal y, claro, la resolución de algunos temas que, dice “no se vale
dejar eso al siguiente gobierno”, como el asunto de la polémica estatua
del dictador sobre Reforma.
Y.- Habían sido seis años en donde, pues, prácticamente, ni un
apretón de manos entre el Presidente de la República y el jefe de
Gobierno del Distrito Federal, a pesar de que la relación institucional
era extraordinaria, ¿no?
M.- “Yo diría que siempre tienes tus puntos de vista, tus
diferencias, tus historias políticas. Hay que guardar ciertas
distancias, pero también debes tener la capacidad para trabajar con
otros, por más diferencias que hubiese y cuando estás en el gobierno con
más razón. Es la posición que hemos adoptado aquí en la ciudad y creo
que ha sido lo mejor, lo más responsable”.
Y.- La lectura que muchos le dieron a este encuentro es que tú ya con
esto, de alguna manera, te separas de la ruta que ha mantenido Andrés
Manuel López Obrador durante estos seis años y que vas por todo por la
construcción de una izquierda más moderna y, lo que decías, una
izquierda que entiende, que es indispensable aprender a trabajar con
otros cuando es necesario.
M.- “Sí, es más que nada una forma de pensar, de actuar. A mí me
parece que el progresismo o las fuerzas de izquierda en México tenemos
la obligación de presentar una opción de gobierno que sea eficaz, que
tenga resultados y que no se signifique por el conflicto permanente. Es
lo que he tratado de hacer en el gobierno”.
Y así se va despidiendo de la ciudad, con el orgullo de haber
expandido la libertad de las personas, interrupción legal del embarazo,
matrimonio, adopciones, voluntad anticipada, logros que reconoce no son
sólo suyos, sino que se consiguieron con la fuerza de la sociedad, una
que también creció, pues hoy, cuenta con el mayor crecimiento humano del
país, comparada incluso con ciudades como Buenos Aires.
Y.- Te queda poquito más de un mes como jefe de Gobierno del Distrito Federal, ¿estás empezando a sentir nostalgia?
M.- “Pues no, fíjate que te preparas desde que llegas. Lo único
cierto, cuando llegas a un cargo de estos es que ya te vas a ir. Más
bien de lo que se trata es que aproveches el tiempo y hacer todo lo que
planeaste”.
Y así se va despidiendo Marcelo Ebrard, quien se prepara para ir tras la silla… aunque de la dirigencia del PRD, para empezar.