La directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN) tiene el grado de doctora, además de una maestría y es ingeniera bioquímica. Pero la considero maestra porque en su larga trayectoria se ha dedicado a enseñar; académica y administradora destacada, no fue una concesión barroca su reincidencia al frente de esa institución de educación superior.
Por supuesto la doctora Yoloxóchtil Bustamante Díez no necesita de florituras para ponderar su larga trayectoria profesional. Su desempeño como directora del IPN, la institución que tiene un alto nivel de excelencia académica, respalda el planteamiento que hizo en torno a que el sistema educativo nacional requiere de una revisión completa.
Y es que, mire usted, margen aparte de filias y fobias políticas, encuentros y desencuentros, reparto de culpas, discrepancias, alusiones personales, deslindes y cargos de conciencia alrededor de la Reforma Educativa que transita rumbo al aval de la mitad más uno de los congresos estatales para adquirir el nivel de constitucional, el tema es fundamental en el esquema que el nuevo gobierno federal se ha planteado para los próximos seis años.
Igual que ocurre con la promulgación de la Ley General de Víctimas, en el caso de la Reforma Educativa es elemental la discrepancia. No se trata de aplaudir improntas legislativas o los ánimos de novilleros de diputados y senadores. Alguien debe comenzar, dar la pauta, el basamento.
Porque eso de que las leyes son perfectibles, es un lugar común pero de mucho valor en tratándose del beneficio general.
Y aquí es donde la voz de la doctora Bustamante Díez, adquiere relevancia y es de obligada observancia de los legisladores que, cuando no tienen temas dictados por el Pastor, suelen proponer aquello que Ruth Zavaleta calificó corcholatazos legislativos. Ganas de perder el tiempo en fruslerías.
La directora del IPN participó en el Foro México 2013: Políticas Públicas para un Desarrollo Incluyente. Y aseguró que se requiere de una revisión completa del sistema educativo nacional y se debe empezar desde la primera infancia para fortalecer las capacidades en el trabajo productivo.
Este foro es de primer nivel. Veamos a sus convocantes y participantes, entre ellos el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor; Carlos Mancera, director General de Valora Consultoría; Gabriela Ramos, directora del Gabinete de la (OCDE); Wendy Cunningham, líder del Sector de Desarrollo Humano para México y Colombia del BM; Carmen Pagés-Serra, Jefa de la Unidad de Mercado Laboral del BID, y Alejandro Cheyne García, Rector de Uniempresarial de Colombia.
En ese foro la doctora Bustamante Díez aseguró que “es la adquisición de las competencias sociales correspondientes a cada una de las etapas de la edad lo que predispone a las personas para poder trabajar adecuadamente, y ello también involucra el trabajo en equipo, la investigación y el manejo de proyectos, a fin de avanzar hacia la educación secundaria, la media superior, la superior y el posgrado”.
Y es que, reprochó, “en el sector educativo, en ocasiones, la formación que se ofrece todavía es la tradicional: memorística, enciclopédica y rígida, que no permite desarrollar la creatividad de los estudiantes, no les permite aplicar y comprobar que saben usar sus conocimientos y, por tanto, no les permite madurar como estudiantes para después ser candidatos adecuados a la búsqueda de una colocación en el medio laboral”.
Claro, claro, no faltarán quienes digan que lo aludido por la directora del IPN es harto conocido. Sí, por eso la importancia de emprender la revisión completa, integral, del sistema educativo nacional. Hay que aprovechar el impulso de la reforma educativa. Digo.