miércoles, 11 de septiembre de 2013

Entresemana El terco IVA Moisés Sánchez Limón

Desde hace rato hay interés, especialmente del lado del PAN y un sector del PRI, de aplicar el IVA a medicinas y alimentos, tanto que los documentos básicos del tricolor fueron reformados para que sus legisladores tengan la libertad de abrir una discusión en torno al tema, como ocurre con el caso del petróleo.

Esa terquedad, empero, se ha topado con posturas populistas, las más, y razonadas las menos, en los efectos que pudiera tener la aplicación del Impuesto al Valor Agregado en la economía de más de 50 millones de pobres.

Perder votos o ganar simpatías, ha sido la condición a la que se han enfrentado panistas y priistas en esa pretensión de gravar la comida y las medicinas. Bueno, el asunto ha sido de tal gravedad que hasta la maestra Elba Esther Gordillo Morales, fue defenestrada de la coordinación de la bancada priista en San Lázaro, cuando respaldó esa propuesta.

Sin embargo, hoy que se pretende desaparecer la deducibilidad de las colegiaturas que se pagan en la educación privada, y aplicare el IVA de 16 por ciento, el rechazo fue contundente en la Cámara Baja. Panistas, perredistas y priistas alzaron la voz y desbarrancaron esa propuesta contenida en la iniciativa de Reforma Hacendaria propuesta apenas el domingo último por el Ejecutivo Federal mediante la Secretaría de Hacienda.

De acuerdo con el párrafo IV del Artículo 15 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, no se para el impuesto por la prestación de “los servicios de enseñanza que preste la Federación, el Distrito Federal, los Estados, los Municipios y sus organismos descentralizados, y los establecimientos de particulares que tengan autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios, en los términos de la Ley General de Educación, así como los servicios educativos de nivel preescolar”.

En sus movilizaciones contra la Reforma Educativa, maestros integrantes de la CNTE advierten de la tendencia privatizadora de la educación en la actual, y anteriores administraciones federales, aunque ellos son causantes en buena medida de que cada vez un mayor número de padres de familia usen los servicios de la educación privada para sus hijos.
No es una bandera, entonces, que sea plausible ni reciba el apoyo generalizado ni siquiera de la propia oposición partidista, la de raigambre fundamentalista en el PRD o el PT y Movimiento Ciudadano, porque incluso muchos senadores y diputados federales han aceptado que sus hijos estudian en centros particulares, porque así les parece mejor.

En Oaxaca, por ejemplo, ha surgido una corriente de padres de familia que no tardan en enfrentar físicamente a estos docentes que se resisten a aceptar las condiciones de una nueva relación laboral, con factores que fríamente se encauzan en busca de recuperar terreno perdido en la educación básica.

Desafortunadamente el movimiento convocado por la CNTE no fue en los mejores términos que lograran el apoyo popular, incluso por carecer de información elemental y honesta hacia sus integrantes. Sirvió para el interés de sus líderes y, esencialmente, polarizar a la sociedad mexicana entre ofendidos por las movilizaciones y agredidos por la que consideran ofensa legislativa y atentado contra su fuente de trabajo, merced a la Reforma Educativa y las leyes secundarias en la materia.

La puntilla, sin embargo en este escenario de la educación, se preparaba con la aplicación del IVA a las colegiaturas, es decir, a gravar con 16 por ciento mensual el costo de mandar a un niño a la escuela, para ascender en esta sociedad que cada día reclama más mano de obra calificada, so riesgo de incrementar las riadas de indocumentados hacia Estados Unidos.
Así, populista o no, la postura asumida ayer por las tres principales bancadas en la Cámara de Diputados, descarriló esa propuesta presidencial contenida en la Reforma Hacendaria.
Y, mire usted, si el gobierno había apostado a que la iniciativa tuviera el respaldo del PRI, sencillamente se enteró que los tiempos han cambiado y las genuflexiones acompañadas del “lo que usteddigaseñorpresidente” son materia del archivo de tiempos idos.

Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinador de la diputación federal del PRI, fue contundente en la postura: “Hemos manifestado y debe ser público, que dentro de la bancada del PRI en Cámara de Diputados no existe simpatía por el IVA en colegiaturas, y hemos abierto una discusión entre nosotros para sacar una conclusión.

“Este es un tema que habremos de debatir internamente, pero desde hoy lo comento públicamente: no hay simpatía, dentro del PRI, por ponerle IVA a las colegiaturas”.
Y se acabó. Porque poco antes las bancadas del Partido Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática, se habían pronunciado contra la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las colegiaturas, contenido en la iniciativa de Reforma Hacendaria que aún no se discute en comisiones para la elaboración del dictamen de ley. Ese terco IVA. Conste.