domingo, 8 de noviembre de 2015

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala

JULIO AYALA CARLOS

CIERTO. NADIE DIJO QUE recomponer el estado sería fácil, y más cuando todo es un desorden, y  no solo —hay que ser honestos— por los desastrosos diez años del PRD en el gobierno, sino desde mucho atrás, cuando gobernó el PRI y también desde el poder, cometió excesos.

No decirlo, sería mezquino, como dice un senador de la República que le encanta la palabreja. Decir que el desastre en el gobierno, y por consiguiente en el estado, empezó con el PRD, no sería justo, pues como tú bien sabes, la catástrofe que tenemos viene desde mucho atrás, también por malos gobiernos, como el que encabezó, por solo citar un ejemplo, Ángel Aguirre Rivero, bajo las siglas  del PRI, y luego por el partido amarillo.

No es pues fácil que entregues resultados. Eso se entiende, y más cuando apenas han pasado algunos días desde que tomaste en tus manos las riendas del estado. Así que, en mi opinión, resulta también mezquino culparte de que, por ejemplo, la violencia no ha disminuido.

No es mi intención quedar bien contigo, y mucho menos justificarte. Digo, no es mi estilo, además de que hay quienes lo hacen como una forma de vida. Sin embargo, sin ser mezquinos, yo creo que hay que darte tiempo para que se sienta en Guerrero el “orden y paz” que prometiste.

Por supuesto, hay que entender a quienes exigen resultados inmediatos, pues no solo son 10 años de malos gobiernos, y en consecuencia, de desatención de los grandes problemas del estado. Si bien la acentuación de la violencia tiene pocos años, la marginación y la pobreza que originan aquella, es prácticamente histórica, pese a los millonarios recursos que han llegado a las autoridades.

¿Quién no quiere resultados inmediatos en seguridad pública? ¿Quién no quiere que a la voz de ya se acabe con la violencia y los muertos que ocurren a diario? ¿Quién no quisiera hoy, o mañana mismo, que todos tuvieran empleo, y mejor aún, bien pagados? ¿Quién no anhela salir de pobre y tener mejores condiciones de vida? ¿Quién no quiere, a la voz de ya, mejores escuelas, mejor atención médica, y apoyos inmediatos para los hombres del campo? ¿Quién? ¿Quién?

¡Por supuesto que todos! Sin embargo, acabar con la marginación y reducir la pobreza, madre de todos los males, entre ellos la violencia, no es un asunto fácil ni mucho menos de deseos, sino de un trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno, de políticas públicas definidas que ataquen directamente las causas que originan el atraso en que vive la mayoría de los guerrerenses.

Y por supuesto, es menester que en todo este proceso participe directamente la población, pues un gobierno, por más recursos que tenga y por más comprometido que esté con el combate de los problemas existentes, difícilmente podrá hacer mucho, si no toma en cuenta el sentir de los guerrerenses.

Urgen resultados, es cierto, pero también hay que darte tiempo. Por supuesto que la complejidad de la problemática que existe en Guerrero tampoco puede ser pretexto para no hacerlo, y en ese sentido, creo que la llegada de más policías y efectivos militares para reforzar la seguridad pública, es un buen mensaje de que muy pronto habrá resultados en este renglón, como también en el de salud pública, con la puesta en marcha de la campaña intensiva de combate y prevención de la chikongunya, sumado al relanzamiento del Plan Nuevo Guerrero, con el fin de continuar con la reconstrucción del estado.

Es cierto. No estamos para esperar más, y más cuando los gobernantes que hemos tenido, una y otra vez han jugado con la confianza de los guerrerenses, pero creo que en este caso, sí estás trabajando para cumplir tus promesas y acabar con los grandes problemas de la entidad. Yo al menos creo que pronto habrá resultados tangibles, y que solo es cuestión de tiempo.

EN OTRO ASUNTO, todo indica que se viene un buen pleito entre la administración municipal actual de Acapulco, que encabeza el alcalde Evodio Velázquez Aguirre, y el anterior que encabezó, en los primeros dos tercios del trienio, Luis Walton Aburto, y luego Luis Uruñuela, a raíz de los adeudos que tiene el Ayuntamiento porteño.

El gobierno que encabeza Evodio Velázquez dio conocer este fin de semana que encontró deudas por más de 2 mil 200 millones de pesos, es decir, mil 200 millones pesos más que las que encontró Luis Walton de la administración municipal de Manuel Añorve Baños, a quien se señala como quien saqueó al gobierno de Acapulco.

Hay que decir que en su momento Luis Walton denunció a Manuel Añorve, por las deudas encontradas en el Ayuntamiento porteño, y hoy parece que no le gusta que se diga de los pasivos también heredados al gobierno municipal que encabeza Evodio Velázquez. Yo creo que, si bien parece que será un buen pleito, ni siquiera tiene razón de ser, pues si las deudas son legales, son también institucionales y en consecuencia no hay nada qué temer.

A menos, claro, que haya en ellas, como siempre sucede cuando son recursos públicos, actos de corrupción. Quien nada debe, nada teme, dice el dicho.


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