Encuentra un déficit
presupuestal y reitera que la transparencia, el trabajo y la sensibilidad serán
los pilares fundamentales de su gestión como Presidente de ese Poder encargado
de la administración de justicia.
El Magistrado del Tribunal
Superior de Justicia en el Estado
(TSJE), Robespierre Robles Hurtado,
refrendó ayer su compromiso de priorizar las condiciones laborales de la
clase trabajadora de ese Poder Judicial, donde encuentra un déficit
presupuestal.
Robles Hurtado, quien a
partir de próximo primero de diciembre asumirá de manera formal la presidencia de ese Tribunal,
reiteró que la transparencia, el trabajo y la sensibilidad serán los pilares
fundamentales de su gestión como Magistrado Presidente del TSJE.
Luego de recorrer el
edificio que alberga diferentes áreas de trabajo del Poder Judicial, ubicado en
pleno centro de la capital del estado, constató que la estructura representa un
riesgo latente para la clase trabajadora, por lo que de inmediato ordenó
reubicar al personal a otro inmueble para que laboren en condiciones de
seguridad y comodidad.
Para ello, dijo, dialogó
con el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, para adecuar un
inmueble para garantizar las condiciones laborales de esos trabajadores.
“Sin un equipo trabajando
en condiciones dignas, sería imposible otorgar un servicio de calidad”, subrayó
el notario público número 19 en Acapulco, quien el pasado miércoles fue ungido
en sesión plenaria como su próximo presidente.
Robespierre Robles dio a
conocer que ya sostuvo su primera reunión con el Consejo de la Judicatura para
establecer un intercambio de primeras impresiones y que al diputado presidente
de la Comisión de Justicia del Congreso local, Héctor Vicario Castrejón, lo
invitó a incorporarse a la gira de evaluación general y de atención ciudadana
que emprenderá a partir del próximo primero de diciembre que oficialmente tome
las riendas del TSJE.
Asimismo, señaló, durante
los próximos días realizará labores de acercamiento y evaluación de las
distintas áreas para que el primero de diciembre, que empieza su
responsabilidad y reto, esté completado el proceso de transición.