martes, 2 de febrero de 2016

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias Los guerrerenses que aspiran llegar al Senado

EFRAÍN FLORES IGLESIAS
Sin decir nada públicamente, se mueven para buscar un escaño en la Cámara de Senadores. Algunos tienen amplias posibilidades de lograr ser postulados por sus respectivos institutos políticos. La madre de las batallas internas será en el PRI y el PRD, ya que hay demasiados tiradores.

Actualmente tres guerrerenses son los que tienen una curul en la Cámara Alta. Me refiero a Armando Ríos Piter (PRD), René Juárez Cisneros (PRI) y el camaleón Sofío Ramírez Hernández. Los dos primeros figuran demasiado en sus bancadas. Mientras que el de Tlalixtaquilla ni huele no hiede.

Los suspirantes saben que si son nominados tienen vida política durante seis años y que en la elección de 2021 tienen la oportunidad de competir por la gubernatura. Por eso se mueven desde ahora.

Donde se prevé una lucha interna encarnizada es en el Sol Azteca. De por sí siempre se han dado con todo. Se destrozan a morir y a veces no superan sus fricciones. Ya ocurrió en la elección pasada. Sofío Ramírez y Armando Ríos no apoyaron a Beatriz Mojica como candidata a la gubernatura. La dejaron sola; es más, Sofío Ramírez decidió apoyar al priista Héctor Astudillo.

En el PRI están supeditados a los que mandate el gobernador Héctor Astudillo Flores. Aunque, claro, uno que otro se saldrá del huacal y pedirá ayuda a sus padrinos en el centro del país.

Manuel Añorve Baños, por ejemplo, ha sabido moverse en arenas movedizas. Es el que más ventaja tiene en el PRI. Su condición de ex candidato a gobernador y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de su partido que encabeza su amigo Manlio Fabio Beltrones Rivera, le favorecen. 

La presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Flor Añorve Ocampo, también tiene posibilidades de ser ungida candidata en 2018. Es la fémina con más poder político en el priismo guerrerense y en la entidad. Tiene experiencia legislativa. Dos veces diputada local (LVIII y LXI legislatura) y diputada federal por el distrito 02 de Iguala (LVIII legislatura).

Hay que recordar que son dos fórmulas que los partidos eligen en las entidades federativas, conformadas por un hombre y una mujer con sus respectivos suplentes.

Es muy probable que los legisladores Cuauhtémoc Salgado Romero y Ricardo Moreno Arcos se apunten para contender, pero en este momento el escenario no les favorece. Incluso, es incierto que el último sea dirigente estatal del PRI. Si no logra primeramente esa posición muy difícilmente será palomeado. No son tiempos de Mario Moreno. Y todo por sus constantes traiciones al PRI.

Cuauhtémoc Salgado puede volver a resurgir, pero necesita rodearse de un buen equipo y sacudirse de aquellos que no le ayudaron en el proceso interno de elección del candidato del PRI a la gubernatura.

El PRD, en cambio, tiene a dos candidatos naturales. Se trata del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, y la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Mojica Morga.

Otro que aspira a esa posición, es el coordinador de la bancada en el Congreso local, Sebastián de la Rosa Peláez.

Aunque es necesario señalar que Evodio Velázquez tiene otra opción: reelegirse como presidente municipal y dejar a sus dos compañeros disputar con el PRI las senadurías. En Acapulco no hay otro gallo más que Evodio para evitar que el PRI y Movimiento Ciudadano recuperen la Alcaldía.

Y ya que hablamos de Movimiento Ciudadano, hasta donde se sabe, Luis Walton Aburto buscará contender por su propia cuenta al Senado. Sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar. Por eso se negará a suscribir una alianza con el PRD. Le apuesta a que gane el PRI. ¿Será que ya hizo las paces con Manuel Añorve, al que en su momento tachó de lo peor?

El PT, Nueva Alianza, el PAN y el Verde están conscientes que su papel será de ir en coalición con los partidos grandes o arriesgarse al ridículo de competir solos para justificar las jugosas prerrogativas que reciben anualmente. 

ENTRE OTRAS COSAS… El que sigue dando de qué hablar por sus ocurrencias, es el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, mejor conocido como “Alcalde Chambitas”, quien desde que asumió el poder se la ha pasado lamentándose que no puede resolver los problemas que enfrenta la capital del estado.

Es más, ha tenido que pedirle a la ciudadanía a contribuir en la prevención del delito, a través del programa “Vecino Vigilante”. Lo que no entiende el alcalde de marras es que pone en un grave riesgo a la ciudadanía, a quienes expone a un ataque de parte del crimen organizado.

¡Ay, Alcalde Chambitas! Como dijera el empresario Alejandro Martí, presidente de México SOS, si no puede con la inseguridad, ¡renuncie!

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