El gobernador Héctor Astudillo Flores necesita
valorar la permanencia de dos miembros de su gabinete. Se lo exigen el PRD y el
PT.
Se entiende que Luis Walton Aburto negoció con el
mandatario estatal cargos y privilegios para miembros de Movimiento Ciudadano. Fue
el pago por abortar la alianza con el PRD en la pasada elección de gobernador.
Mario
Ramos del Carmen y Abel Arredondo Aburto fueron evidenciados este jueves por
prestarse a una estrategia de guerra sucia en contra del alcalde de Acapulco,
el perredista Evodio Velázquez Aguirre. No cuidaron las formas.
Lamentable.
Ojalá Héctor Astudillo
tome cartas en el asunto y no permita que desde su gobierno se orqueste una
conjura en contra de alcaldes del PRD y de otros partidos.
Mario
Ramos no garantiza confianza como titular de la Secretaría de Contraloría y
Transparencia Gubernamental. Es evidente que hace todo
lo que le ordena Walton. El ex alcalde
de Acapulco es el que realmente manda en esa Dependencia.
En estos momentos no es
conveniente un pleito entre el gobierno astudillista con el Sol Azteca, mucho
menos por la irresponsabilidad de un aliado del gobernador.
Walton y su partido siguen
dolidos por haber sido corridos democráticamente del Ayuntamiento de Acapulco.
No entienden que la mayoría de los acapulqueños decidieron ya no más Movimiento
Ciudadano en la Presidencia Municipal.
Walton
es exitoso como empresario, pero como político es un desastre. Se enoja rápido.
Es extremadamente soberbio.
Por cierto, el coordinador
de la Fracción Parlamentaria del PRD en el Congreso local, Sebastián de la Rosa Peláez, fue quien pidió al gobernador
destituir a los funcionarios estatales, ya que en lugar de ayudarle en su tarea
de gobernar, sólo le provocan problemas.
Entiéndanse
que Mario Ramos y Abel Arredondo no tienen un compromiso con Guerrero, su
compromiso y obediencia es con Walton. A Astudillo no lo ven como su jefe.
¡Zas!
En la Contraloría Estatal
se requiere a un personaje que no tenga intereses partidistas. Y Mario Ramos tiene el corazón naranja.
Estaremos atentos de lo
que decida el gobernador.
ENTRE
OTRAS COSAS… Dentro de unos días se reunirá la clase política
del PRI para definir el método de elección de su próximo dirigente estatal.
El tiempo se agota para José Parcero López.
Mario
Moreno Arcos y Alejandro Bravo Abarca se perfilan como los principales
contendientes para llegar a la Presidencia del Comité Directivo Estatal del
PRI.
Hagan sus apuestas,
señores.
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