EN MÉXICO, LA
POBREZA TIENE ROSTRO FEMENINO, SOBRE TODO EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS
Marginación, racismo, sometimiento y precariedad,
conforman la realidad para las mujeres en comunidades: diputada Dolores Nazares
Jerónimo
En Guerrero fallecen por falta de agua, comida y médicos:
diputada Florentina Rosario MoraleS.
En el foro Prevención de la violencia a mujeres
indígenas, diputadas y especialistas señalaron que las mayores agresiones para
las indígenas son la marginación, discriminación, racismo, exclusión,
sometimiento, analfabetismo, extrema pobreza, falta de servicios de salud y
desconocimiento de sus derechos humanos, sociales y políticos.
La presidenta de la Comisión de Equidad y Género,
diputada Dolores de los Ángeles Nazares Jerónimo (PRD), expresó que la
violencia contra las mujeres indígenas tiene amplia incidencia en el país, pues
“viven dentro de un círculo vicioso, considerado casi como una forma natural”.
Para las mujeres indígenas la lucha por progresar es más
ardua, debido a la gran marginación, exclusión, sometimiento, analfabetismo,
desnutrición y extrema pobreza en la que ellas viven, argumentó.
Destacó que cuando las mujeres indígenas buscan obtener
el voto popular de sus comunidades y logran un cargo de elección popular “no se
les permite ejercerlo; esto es una forma de violencia, ya que no pueden
realizar su derecho a desarrollarse profesional o políticamente”.
En muchas comunidades los valores culturales y costumbres
confieren un papel marginal a las mujeres en la toma de decisiones y en el
reparto de los bienes existentes; no participan en las asambleas comunitarias o
lo hacen sin voto; no son parte de los cargos de la organización tradicional y
no tienen derecho a la tenencia de la tierra, detalló Nazares Jerónimo.
Precisó que la igualdad para las mujeres indígenas
implica, además del reconocimiento de la diferencia en el trato de género, una
consideración por sus condiciones culturales y lingüísticas.
La diputada Florentina Rosario Morales (PRD) indicó que
Guerrero es la entidad que más ha visto ejercer altos niveles de violencia
institucionales hacia las mujeres indígenas, pues ellas padecen condiciones de vida precarias y falta
de oportunidades.
Dijo que 8 de cada 10 mujeres de estas comunidades
fallecen por falta de agua, comida y atención médica; siguen padeciendo violencia,
discriminación y riesgos, por lo que es necesario denunciar los abusos de poder
y crear controles civiles hacia la fuerzas militares.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza tiene rostro femenino, ya
que de los 47.2 millones del total de pobres, 44.6 por ciento son mujeres,
agregó.
Por su parte, la diputada Juanita Arcelia Cruz Cruz (PRD)
comentó que los usos y costumbres en las comunidades han sido un factor
importante para que las mujeres no puedan tener acceso a cargos de elección
popular.
“La participación de las mujeres se ve limitado por las
mismas costumbres, porque a muchas ni siquiera les permiten votar para elegir a
sus representantes”, afirmó.
El diputado Domingo Rodríguez Martell (PRD) expresó que
el problema fundamental no es entre el hombre y la mujer, sino el sistema que
mantiene discriminados a muchos mexicanos.
Tenemos el compromiso de trabajar por los pueblos y
comunidades. “No es momento de conflictuarse entre hombre y mujer ni al
interior de los pueblos y comunidades donde sufren también atropellos y
despojos”, aseveró.
Luis García López Guerrero, primer visitador general de
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), indicó que las mujeres
indígenas padecen una doble discriminación: por calidad nativa y la que reciben
por su género.
Además, su condición de pobreza, analfabetismo, falta de
servicios de salud, vivienda y oportunidades son factores que inciden en la
violencia contra ellas. “De ninguna forma los usos y costumbres de los pueblos
indígenas pueden justificar abusos”, agregó el visitador de la CNDH.
Victoriana Jiménez Jacinto, directora general de
Transversalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las
Mujeres (Inmujeres), dijo que es apremiante eliminar cualquier actividad de
misoginia en las comunidades indígenas.
“Si no visibilizamos el que como mujer indígena se sufre
de una triple violencia, la primera por ser mujer; la segunda por ser pobre y
la tercera por indígena, no podremos abordar el tema con un mismo lente en el
cual se deje de lado la condición de la mujer indígena”, añadió.