Los pasivos que arrastran los 32 estados de la República superan los 278 mil millones de pesos, y sólo 12 de ellos concentran el 76 por ciento de esa deuda ─aproximadamente 240 mil millones de pesos─, que compromete sus recursos públicos durante los próximos 40 años.
Por Enrique Huerta * / Luces del Siglo (*)
Se autoriza reproducción con crédito a la revista y autores
Qa alerta roja que organismos financieros nacionales e internacionales lanzaron desde hace un año respecto al preocupante endeudamiento público que enfrentaban algunos municipios y estados de la República, tiene ahora en el banquillo de los acusados al ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, investigado por la justicia mexicana por endeudar a la entidad en casi 33 mil millones de pesos bajo torcidas operaciones fiscales.
Por estos hechos, la Secretaría de Hacienda interpuso una denuncia penal por falsificación de documentos y fraude genérico contra “quienes resulten responsables”, la cual, hasta noviembre pasado había llevado a prisión a dos ex colaboradores cercanos, y a Moreira Valdés fuera de la dirigencia nacional del PRI, “para deslindar responsabilidades” y evitar se afecte la imagen del precandidato priísta a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Esperada ya desde hace unos meses, la renuncia de Moreira a la dirigencia nacional del tricolor finalmente se dio el pasado viernes 2 de diciembre, tres días después del registro oficial de Peña Nieto. Sin embargo, sus adversarios políticos del PAN ahora exigen que se llegue hasta sus últimas consecuencias, no sólo en el caso de Moreira, sino también de otros ex gobernadores priístas que concluyeron su mandato en 2010 o principios de 2011 y que dejaron comprometidos los recursos públicos durante los próximos 20, 30 y hasta 40 años.
Coahuila no es el único caso de endeudamiento preocupante, Quintana Roo también ha seguido el mismo camino. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la deuda del estado pináculo del turismo nacional creció de 2009 a 2011 en 161.5 por ciento. De hecho, en el último año del gobierno de Félix González Canto fue adquirido un nuevo crédito por 2 mil 600 millones de pesos para colocar la deuda pública total en 10 mil 700 millones de pesos. Este nuevo crédito se contrató a corto plazo y se debía pagar en noviembre pasado, pero como en las arcas estatales no había dinero para cumplir con el compromiso, el nuevo gobierno de Roberto Borge Angulo se vio obligado a contratar una reestructuración que disparó la deuda de Quintana Roo a casi 22 mil millones de pesos.
Cifras oficiales de la Comisión de Desarrollo Municipal del Senado de la República, indican que la deuda pública total de los municipios y estados ascendía, hasta marzo pasado, a 315 mil millones de pesos, 12 por ciento de los cuales ─ unos 36 mil millones de pesos ─ corresponde a municipios y el resto a los estados.
De las 32 entidades federativas del país, sólo 12 ─ Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán, Quintana Roo, Puebla y Baja California ─ concentran el 76.3 por ciento del saldo total de las obligaciones financieras, es decir, la cantidad de 240 mil 141 millones de pesos.
El caso de Coahuila es alarmante porque en 2004, cuando Moreira asumió la gubernatura, tenía una deuda pública de 273 millones de pesos y, en 2011, esa deuda se ha disparado a casi 37 mil millones de pesos, según los datos más actualizados. Pero las otras entidades no se quedan atrás. En Quintana Roo, para 2005 en que Félix González Canto tomó posesión del cargo, la deuda pública era de mil 500 millones de pesos, y hoy, ésta se aproxima a los 22 mil millones de pesos con la reciente reestructuración que aprobó el nuevo gobierno.
En Nuevo León, al cierre de 2009, el ex gobernador José Natividad González Parás dejó las arcas municipales con compromisos fiscales por más de 27 mil millones de pesos, monto 193 por ciento superior al que había en 2004 cuando empezó su gestión. Y en septiembre de 2010, cuando José Reyes Baeza Terrazas dejó la gubernatura de Chihuahua, la deuda pública del estado había llegado a 13 mil 261 millones de pesos, que en términos nominales es 869 por ciento superior a la que tenía en 2004.
En cuanto a Sonora, el ex gobernador Eduardo Bours Castelo dejó pasivos por 11 mil 258 millones de pesos que implicó un incremento de 107 por ciento respecto a la deuda que recibió en 2004. En el caso de Tamaulipas, el ex gobernador Eugenio Hernández Flores, quien concluyó su periodo el 31 de diciembre de 2010, dejó pasivos financieros por 9 mil 165 millones de pesos, es decir, 580 por ciento mayor de lo que heredó al cierre de 2004. Y en Veracruz, también a finales de 2010 cuando Fidel Herrera Beltrán dejó la silla, la deuda reportada era de 9 mil 289 millones de pesos, 163 por ciento superior a la que había en 2004.