Maestros y administrativos de la Sección 14
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y su “patiño” la
Coordinadora, CETEG, en Guerrero, se han convertido, gracias a su postura intolerante
y arbitraria en contra del desarrollo y avance de la educación en el, como
expresará el extinto ex gobernador del
Estado, José Francisco Ruiz Massieu, en el “cabus del progreso”.
Convertida
en “Constitucional” la Reforma Educativa, los maestros en este caso del estado
de Guerrero, se han atrincherado en su intolerancia, en una entidad considerada
de mayor atraso educativo, con un analfabetismo superior a la media
nacional, mejor dicho en segundo lugar a
nivel nacional, cuando las evaluaciones que se las han aplicado por
“reglamento” y a la cual muchos no han asistido por sus propios “tanates” han
salido desfavorecidos por no decir reprobados, y aquí cabe el adagio popular
“en tierra de ciegos, el tuerto es Rey.
José
Hilario Ruiz Estrada, dirigente de la Sección 14 del SNTE, al igual que la
misma secretaria de educación en Guerrero, Silvia Romero, y él subsecretario de
Educación Básica, José Villanueva Manzanares, se han convertido en un “cero a
la izquierda”, de nada sirven las reuniones de alto nivel, si las aulas no
tienen maestros a lo largo y ancho del estado. Simplemente porque van en contra
de la Reforma Educativa.
Qué
temas puede abordar José Hilario Ruiz Estrada, que argumentos puede exigir el
gobernador del Estado, Ángel Heladio Aguirre Rivero, que los maestros en las
calles por los cuatro puntos cardinales en las siete regiones del Estado se las
pasen por el “Arco del Triunfo”. Movilizaciones, paros, bloqueos, marchas,
tomas de radiodifusoras, de casetas de peaje en la Autopista del Sol, secuestro
de autobuses foráneos, etcétera, etcétera, todo un plan y estrategia bien planada y orquestada por la mujer, diría
Adela Micha: “más odiada del país”
La
“reforma educativa” que ya es Constitucional, termina con la exageración de sus
prebendas que supuestamente son “intocables e históricos derechos laborales”,
como la de “heredar sus plazas” aunque sus hijos sean autistas, o faltistas
como ellos, como la NO evaluación,
cuando el mundo ya se ha transformado, y aunque ellos traigan un “i’pod” en el
bolsillo están muy lejos de estar a la altura de las demandas pedagógicas y magisteriales
que demanda la educación mexicana del siglo XXI, por ello su negativa a ser
evaluados. Seguramente en la Ford, Telcel, o la General Motors, los aceptarían… ni para
barrer sus banquetas, o lustrar los zapatos de cualquier funcionario menor. Así
las cosas
Pero
en un estado como Guerrero, con un
altísimo grado de analfabetismo las movilizaciones de maestros y alumnos de
escuelas normales, desde Tlapa, Altamirano, Chilpancingo, Acapulco, Ometepec,
San Marcos, Zihuatanejo a quienes no
les importa el daño que causan a terceros,
siguen y se mantendrán “firmes” en sus demandas decimonónicas, cuando este país y lo ha dejado claro Enrique Peña Nieto, ha
tomado nuevos causes, nuevos derroteros,
que no quieren entender ni ver, hundidos
en su demagogia estructural, en su ignorancia supina, lejos muy lejos de los
legados de Don José Vasconcelos, siguen analizando si continuarán con las
marchas o volverán a enfrentarse al bullicio de sus aulas.
Pero
voceros del SNTE-CETEG, -manejados por la misma mano- como Román Miynardo,
abonan contra la reforma educativa, y
analizan como van a continuar con los paros y las movilizaciones, porque no
admiten se aplique la reforma total, y buscan anular el contrato base a través
de un examen, a través de una evaluación, y al igual que Robespierre Moreno
miembro del Suspeg, quien advirtió con los “ojos bien abiertos” que la reforma educativa es
“una forma de intimidar a los maestros”,
pero que no van a caer en provocaciones y seguirán llevando a cabo acciones
contra la reforma educativa y defender sus derechos laborales. Mientras tanto,
“la máquina sigue, pita y pita”… Imparable.