jueves, 7 de febrero de 2013

OCUPA ACAPULCO SEGUNDO SITIO MUNDIAL EN VIOLENCIA

Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal ubicó a 9 ciudades de México en su ranking de violencia mundial, entre ellas Acapulco, en segundo sitio.       
Ciudad de México • Acapulco es la segunda ciudad más violenta en el mundo, con una tasa de homicidios de 142.88 por cada 100 mil habitantes durante 2012, según un estudio de la Asociación Civil Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Al presentar el ranking de las 50 Ciudades Más Violentas del Mundo, el organismo civil destacó que este destino turístico apenas se sitúa por debajo de San Pedro Sula, Honduras, donde se contabilizó una tasa de 169.30 homicidios.
José Antonio Ortega, presidente del Consejo, dijo que en general la inseguridad en el país se ha incrementado. “Si se comparan los rankings 2011-2012 hay evidentes mejoras y retrocesos en el control de la violencia en varias ciudades de diferentes países, el mayor deterioro de la seguridad pública y el escalamiento de la violencia se ha producido en los últimos años en Honduras, Venezuela y México”, señaló.
Según el estudio, Torreón, Nuevo Laredo, Culiacán, Cuernavaca, Juárez, Chihuahua, Victoria y Monterrey son las otras ciudades mexicanas que también ingresaron a esta “lista negra”.
En contraste, el Consejo explicó que las ciudades de Durango, Mazatlán, Tepic, y Veracruz salieron del ranking.
En México, en base a la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, las ciudades mexicanas se ubican por orden de la siguiente forma:
Acapulco (2)
Torreón (5)
Nuevo Laredo (8)
Culiacán (15)
Cuernavaca (18)
Juárez (19)
Chihuahua (32)
Victoria (36)
Monterrey (47)
El primer lugar de la lista está ocupado por la ciudad hondureña de San Pedro Sula, con una tasa de 169.30, seguida de Acapulco y Caracas, Venezuela, con 118.89.
De acuerdo con el Consejo, San Salvador, en El Salvador, reportó una reducción de homicidios durante 2012, en comparación a 2011. La asociación adjudicó esta mejora a la tregua pactada entre grupos rivales, auspiciada por el gobierno.
El Consejo dijo que la solución a la violencia “consiste en dos tipos de acciones principales: el creciente y sistemático abatimiento de la impunidad y el hacer que la policía cumpla con sus tareas de prevenir y perseguir los delitos, con escrupuloso respecto de los derechos fundamentales de los individuos”.