Ciudad del Carmen.- Dicen que en Campeche la vida es tan tranquila que incluso el mar no hace olas. Sin embargo, la referencia está en desuso. Campeche, la capital, y Ciudad del Carmen, en los más recientes años registran desarrollo tal que, sin duda y margen aparte del petróleo que no les trajo el maná del cielo, en breve se convertirán en importantes polos de actividad económica para beneficio del país, sobre todo para los campechanos.
Ambos municipios tienen nuevo rostro; conservan, empero, el de la nacencia, aunque con ciertos riesgos de sucumbir. Ojalá y la nueva generación de políticos haga algo para evitarlo.
Pero, bueno, Campeche y Ciudad del Carmen son los dos municipios de mayor importancia de los once que integran a la geografía política, económica y social de esa entidad que sin llegar al millón de habitantes, ha vivido la paradoja de ser un estado rico en recursos naturales que, sin embargo, hasta hace pocos años no despegaba más allá de una economía doméstica, de consumo propio que no influía en el PIB nacional.
Hoy, Ciudad del Carmen y Campeche tienen otro rostro, han crecido lo mismo en su geografía urbana, con inmuebles y centros comerciales que hablan de todo menos de pobreza, al ritmo en que la actividad petrolera amplió su producción y atrajo empresas afines, como se presume una industria horizontal.
Ciudad del Carmen se instala en el mapa del desarrollo nacional y de alcances educativos que distan abismalmente de los que había, digamos, hace un cuarto de siglo. Educación y cultura van de la mano y es lo que se observa en esta localidad donde la presencia del Partido Revolucionario Institucional lleva mano.
Y, mire usted, no se trata de ponderar a uno de los tres principales partidos políticos del país. No. Porque es evidente que aquí el Partido Acción Nacional se quedó en el veremos cuando falleció Juan Camilo Mouriño, a quien el panismo consideraba la carta fuerte de Felipe Calderón para llegar al gobierno estatal.
Ni qué decir del PRD que de pronto se trabó en el desconcierto cuando su máxima representante, la hoy senadora Layda Sansores Sanromán, ha coqueteado con el Morena de Andrés Manuel López Obrador, a sabiendas de que como candidata de dicho partido no lograría ni siquiera rasguñar la posibilidad de llegar a Palacio de Gobierno en relevo de Fernando Ortega Bernés que, aquí entre nos, tiene incluso el reconocimiento de importantes actores políticos que le dieron vida al perredismo.
Por ello, sin duda alguna el próximo gobernador que los campechanos elijan en las urnas el primer domingo de junio de 2015, será un priista. Y un priista joven, de esta nueva generación que se ha ganado a pulso un espacio en la geografía política, lo mismo en el Senado que en la Cámara de Diputados.
El pasado fin de semana hubo oportunidad de ver juntos a los aspirantes a gobernar Campeche. O por lo menos a quienes los campechanos pulsan. El sábado, en Campeche capital, se celebró un acto que es de obligada observancia de quienes llegan a ocupar cargos de elección popular.
En el Centro de Convenciones se reunieron los cuatro diputados federales del PRI para rendir su Segundo Informe de Resultados Legislativos y de Gestión: Landy Margarita Berzunza Novelo, Elvia María Pérez Escalante, Alejandro Moreno Cárdenas y Rocío Adriana Abreu Artiñano, coordinadora de la diputación federal priista de Campeche.
Fue éste un acto de civilidad política, sin demagogias ni rollos de complemento. De su importancia habla la presencia de Manlio Fabio Beltrones Rivera, coordinador de la bancada del PRI en la Cámara Baja de cuya Junta de Coordinación Política es presidente; también estuvo Silvano Aureoles Conejo, el legislador perredista que aspira a ser gobernador de Michoacán y que actualmente preside la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Igual estuvo Renato Sales Heredia, responsable de la política antisecuestro del gobierno federal, a quien se le ven espolones para llegar a la gubernatura. También presente el senador Raúl Pozos Lanz, a quien consideran el delfín del gobernador Ortega Bernés.
La jornada política por cuya pasarela y tribuna desfilaron los aspirantes, concluyó por la tarde noche en Ciudad del Carmen con el informe de labores legislativas de Rocío Adriana Abreu Artiñano, en el auditorio Domo del Mar, ubicado en el área de Playa Norte de esta localidad.
Si de capacidad de convocatoria se trata, ahí le va un comparativo: en Campeche fueron más de mil los asistentes al informe de los cuatro diputados federales campechanos del PRI; en Ciudad del Carmen, en el informe que igual rindieron Berzunza Novelo, Pérez Escalante y Moreno Cárdenas con Abreu Artiñano, fueron más de ocho mil convocados –no acarreados, conste--.
Algo tienen en común los aspirantes, los serios y con firmes posibilidades de contender por la nominación priista: juventud. Es la nueva ruta de Campeche. ¡Caray! Conste.
LUNES. ¿Cómo se llama el ´”santo” al que se ha encomendado Ángel Heladio Aguirre Rivero? Según el Tribunal Superior de Justicia de Guerrero y su Consejo de la Judicatura, en el estado no hay dificultad alguna para el funcionamiento del gobierno. Bueno, bueno, es como si a los mismos órganos del Poder Judicial del estado de Puebla preguntaran algo similar respecto del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas. Son virreyes, señoras y señores. Se trata del señor gobernador. Es como preguntar al marido si cree que su mujer lo engaña. Digo.
@msanchezlimon