DATOS NACIONALES
• En 2014, la esperanza de vida de los mexicanos es de 74.7 años.
• En 2012 se registraron 602 mil defunciones y la mayor parte se
concentró en edades adultas: seis de cada 10 aconteció en la población de 60
años y más y una de cada cuatro en adultos de 30 a 59 años.
• Fallecen 134.5 hombres por cada cien mujeres; en el grupo de 20
a 34 años esta sobremortalidad supera las 300 defunciones masculinas por cada
cien mujeres.
• La diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón,
las del hígado y las cerebrovasculares son las principales causas de muerte de
la población y representan 37.2% de las defunciones totales.
El Día de Muertos es una
celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de
noviembre. En el año 2003, la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a esta festividad como
“Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad”. Esta celebración
representa uno de los ejemplos más relevantes del patrimonio vivo de México y
del mundo, así como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor
plenitud de los grupos indígenas que actualmente habitan en nuestro país.
Diversos estudios históricos y antropológicos han permitido constatar que las
celebraciones dedicadas a los muertos no solo comparten una antigua práctica
ceremonial en la que conviven la tradición católica y la precolombina, sino
también manifestaciones que se sustentan en la pluralidad étnica y cultural del
país. Con motivo de Día de Muertos, el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (INEGI) presenta una selección de datos estadísticos sobre la
mortalidad en el país.
MAYOR
SOBREVIVENCIA DE LA POBLACIÓN
En más de ocho décadas la
esperanza de vida de los mexicanos aumentó a más del doble. En 1930 se vivía en
promedio 35 años, mientras que en 2014, las personas que nacen tienen la
esperanza de vivir 74.7 años. El aumento
en la esperanza de vida es producto de las políticas de salud implementadas en
las primeras décadas del siglo pasado: la mayor cobertura en los servicios de
salud y el aumento en la implementación de nuevas tecnologías médicas
contribuyeron a un cambio epidemiológico en el que las enfermedades infecciosas
y parasitarias dejaron de ser la principal causa de muerte en la población. En
la actualidad, las defunciones son causadas principalmente por padecimientos
crónico-degenerativos, lo cual es un síntoma de que la población sobrevive más
tiempo, aunque con una cultura de prevención muy restringida hacia su salud, ya
que estas enfermedades están asociadas a hábitos y estilos de vida. De acuerdo
con los registros administrativos, en 2012 la diabetes mellitus (14.1%), las
enfermedades isquémicas del corazón (12.3%), las del hígado (5.5%) y las
cerebrovasculares (5.3%) son las principales causas de muerte de la población,
ocasionando 37.2% de los decesos totales.
MONTO
Y DIFERENCIALES EN LA MORTALIDAD POR EDAD Y SEXO
El nivel de la mortalidad
es diferente en cada grupo de edad y sexo. En 2012 se registraron más de 602
mil defunciones y la mayoría de ellas se concentró en edades adultas: 61.9%
aconteció en la población de 60 años y más y 24.6% en adultos de 30 a 59 años;
mientras que la población infantil (0 a 14) y joven (15 a 29 años) que falleció
en ese año representa 6.7 y 6.1% de las defunciones totales,
respectivamente. Por sexo, se observan
notables diferencias explicadas por factores biológicos y sociales propios de
cada sexo. Especialistas en la materia señalan que regularmente la mujer tiene
una mayor probabilidad de sobrevivencia porque es menos propensa a sufrir
accidentes y en general, adopta menos conductas violentas en las cuales peligre
su vida. En 2012 fallecieron 134.5
hombres por cada cien mujeres; esta sobremortalidad se manifiesta en todos los
grupos de edad y es más marcada en el grupo de 20 a 34 años con más de 300
defunciones masculinas por cada 100 defunciones de mujeres.