miércoles, 24 de octubre de 2018

EPÍSTOLAS SURIANAS // (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos



ALGO ESTÁ HACIENDO BIEN LA ALCALDESA de Acapulco, Adela Román Ocampo, para que grupos delincuenciales estén en su contra, y más aún, le den hasta plazos. Sin duda que las cosas están cambiando en el municipio porteño, y obvio, en detrimento de los negocios de los delincuentes, para que a la presidenta municipal le tengan “odio jarocho”.
Y es que, hasta hace poco, o más concretamente con el anterior alcalde, los delincuentes hasta tenían a algunos de los suyos en la Secretaría de Seguridad Pública, y hasta hay sospechas que las armas supuestamente perdidas en esa dependencia, quedaron en manos de la delincuencia organizada, lo cual, ciertamente ya se acabó, pues ahora la seguridad continúa en manos del Gobierno estatal y federal.
Tiene pues razón Adela Román Ocampo, de acuerdo a un cable de la agencia Quadratín, en el sentido de que los hechos de violencia que en los últimos días han ocurrido en el puerto son mensajes del crimen organizado con el fin de doblegarla, como sin duda lo hicieron con otros. Sin embargo puntualiza: no me van a doblegar. Ojalá y los acapulqueños y las autoridades estatales y federales le ayuden.
Dice el cable de la citada agencia, elaborado por Sergio Robles, sobre lo que piensa la presidenta municipal sobre la violencia en el puerto.
“La alcaldesa Adela Román Ocampo consideró que el repunte de violencia en el puerto, donde tan sólo este lunes hubo cuatro heridos en el Zócalo y tres desmembrados en la avenida Ejido, es un mensaje contra su gobierno por parte de grupos delincuenciales.
“Román Ocampo subrayó que a pesar de esto, no se va a inhibir, y dijo que están equivocados si piensan que con dichas amenazas van a doblegar a su gobierno: “Vamos a hacer todo aquello que esté en nuestras manos, siempre he sido reiterativa, irnos al origen del problema, si en Acapulco tenemos pobreza urbana extrema el mayor índice en el país, tenemos que irnos a esos orígenes a esa causa, generando empleo, economía solidaria, organizando a la gente, creando espacios para que vendan sus productos”, expresó.
“A pregunta expresa de si sentía algún temor por estos hechos violentos, Adela Román dijo que no, pero pidió a la sociedad mantener sus precauciones y puntualizó que el gobierno municipal será muy responsable en esta área de seguridad en la parte que le toca.
“El Grupo de Coordinación Guerrero y de Acapulco vamos a estar muy atentos, ustedes van a verlo, esto no es de la noche a la mañana, la seguridad pública tiene sus orígenes que ustedes conocen perfectamente, entonces vámonos paulatinamente, pero vámonos seguro, indicó.
“En cuanto a que el Zócalo se ha convertido en un terreno de disputa por la delincuencia organizada, Román Ocampo consideró que esto era muy grave, porque es el corazón del puerto, aunque reiteró que a pesar de “esa situación tan dramática y difícil, la gente no tiene miedo de salir a la calle, eso es bueno, lo que quieren es inhibir el deseo de la gente de distraerse, divertirse porque tienen derecho, hasta este momento la delincuencia no ha logrado influir miedo en la gente, hay el temor natural de todo ser humano”, comentó.
“Agregó que la violencia y los asesinatos que ocurren duelen y consternan como autoridad, ser humano y como mujer, “estamos haciendo lo propio y estoy segura que en esta semana ya estoy haciendo la propuesta al Cabildo del secretario de Seguridad Pública y hacernos cargos, además con un plan de trabajo bien dirigido, y reiteró que la seguridad pública tiene que ir de la mano con los comités vecinales, la gente tiene que organizarse”.
Hasta aquí el cable. Prevenir la violencia es responsabilidad de todos, atacarla y combatirla de las autoridades. Bien por la alcaldesa que está echada hacia adelante. No es fácil, sin duda, la encomienda, pero hay interés, compromiso, y ganas de hacerlo. Ojalá y entiendan los acapulqueños que las autoridades requieren de su participación que ya rebasó gobiernos.
Y es que, hay que decirlo, no es fácil, para ningún gobierno, cambiar lo mal que se hizo, o lo que se dejó de hacer en materia de seguridad, como ocurrió con el anterior alcalde, que dicho sea de paso parece que se lo ha tragado la tierra desde hace varios días. Y cómo no si las autoridades militares le reclaman la existencia o el paradero de más de 200 armas que desaparecieron durante su mandato.
Cierto. Se requieren resultados, y sin duda, son urgentes. Sin embargo, un gobierno, hay que decirlo, no puede hacer todo, y menos cuando la sociedad solo mira, y cuando mucho, graba para las redes.
Comentarios: julio651220@hotmail.com