La
menopausia es un proceso en la vida de las mujeres en la que se presentan
cambios hormonales que deben atenderse para evitar complicaciones, sin que esto
signifique una enfermedad, indicó la Delegación en Guerrero del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La
menopausia es la suspensión definitiva de la menstruación. Se diagnostica
retrospectivamente, una vez que han trascurrido 12 meses consecutivos de
ausencia de ésta. En este proceso las mujeres presentan síntomas molestos que
son asociados con el desarrollo de trastornos que precisan un tratamiento
médico.
El
director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No.9, Pablo Romero Garibay,
explicó que la menopausia es un hecho natural que normalmente ocurre en las
mujeres entre los 45 y 50 años de edad, siendo ésta última edad la de mayor
frecuencia.
La
menopausia es parte del climaterio, éste último comprende la pre menopausia, la
menopausia y la y post menopausia,
comentó el especialista en Medicina familiar. Las alteraciones pueden
afectar el ciclo menstrual, trastornos vasomotores y alteraciones psicológicas.
El
climaterio se define como la etapa biológica de la mujer durante la cual pasa
de la etapa reproductiva a la no reproductiva. Esta etapa puede abarcar de 15 a
20 años y puede presentarse con sintomatología debido a cambios en los niveles
hormonales, específicamente de estrógenos (hormonas producidas en el ovario).
Romero Garibay
precisó que el síndrome climatérico se diagnostica alrededor de los 45 años de
edad, aún en mujeres que todavía menstrúan en forma regular. Se estima que se
presenta con diferente grado de intensidad en aproximadamente el 75 por ciento
de las mujeres pre-menopaúsicas.
La mujer debe estar
consciente de que a partir de los 45 años, el climaterio puede presentarse en
cualquier momento, por lo que debe identificar lo síntomas que en mayor
frecuencia se asocian con la presencia de los conocidos “bochornos” o ataques
de calor corporal que asciende del pecho a la cara, y la excesiva sudoración
nocturna que lleva a la pérdida de sueño.
Los bochornos y
sudores nocturnos son el motivo más común de atención médica, se presentan
hasta en el 80 por ciento de las mujeres, del 25 al 50 por ciento los padecerán
durante cinco años, otras alrededor de dos a tres años y una minoría durante
toda la vida.
La frecuencia varía
desde uno a dos bochornos por hora, hasta uno o dos por semana, y pueden tener
una duración de hasta 10 minutos. Cuando la sintomatología es acentuada y
casi constante hay repercusiones en el
bienestar general de la mujer manifestadas por insomnio, ansiedad e
irritabilidad.
“También pueden
presentarse resequedad vaginal, dolor al tener relaciones sexuales, pérdida del
apetito sexual, infecciones íntimas, latidos cardíacos fuertes o acelerados,
cambios en el estado de ánimo, entre ellos, irritabilidad, depresión y
ansiedad”, expuso el especialista.
Ante la presencia de
estos síntomas se recomienda que la mujer acuda con su médico familiar, quienes
están capacitados para otorgar el tratamiento adecuado. El diagnóstico del
síndrome climatérico y de la menopausia habitualmente puede efectuarse con base
en los datos clínicos.
En el primer caso, a
través de la investigación de los trastornos menstruales, los síntomas
vasomotores y las alteraciones psicológicas; en el segundo, de manera
retrospectiva, por la suspensión de la menstruación por un periodo de seis a 12
meses.
Se recomienda
también, además de la terapia –que se adaptará de acuerdo a los síntomas de
cada mujer derechohabiente-, realizar cambios en la dieta alimenticia, evitar
la cafeína, el alcohol y el cigarro. Consumir calcio y vitaminas, realizar
ejercicio físico y evitar el sedentarismo.
Es importante que el
médico atienda los trastornos derivados del síndrome climatérico y la
prevención de las complicaciones posmenopáusicas a través de las acciones
médicas preventivas que permitan restablecer el bienestar físico y mental de la
mujer y por consiguiente su calidad de vida.
Por último, una de
las complicaciones de no acudir al médico oportunamente ante la presencia de la
menopausia o del síndrome climatérico, es que si después de un año de no haber
tenido menstruación, ésta se presenta aunque sea con un sangrado leve, es un
signo de alarma, pues pudiera tratarse de un cáncer cérvico uterino, por lo que
llamó a las mujeres a visitar periódicamente a su médico y así evitar
complicaciones que pongan en riesgo su vida.