Lo sé porque en El Sur trabajan algunos amigos míos (espero que esto no desate una
cacería de brujas) y porque muchos de mis artículos son replicados en sus
páginas como noticias. Sólo por poner un ejemplo, este jueves apareció en la
sección de cultura la nota de Anarsis Pacheco: “Se inscriben en el IGC 45
escritores al diplomado de Creación Literaria del INBA” en la que responde a algunos
de los cuestionamientos que le hago a Alejandra Frausto en mis últimos envíos;
y abunda: “el proyecto fue gestado desde el año pasado a través de la dirección
de Patrimonio Cultural (en manos de Citlali) pues siempre se ha dicho (sic) que una de las carencias que hay en
el estado y una necesidad primordial es la formación de los creadores”. Y he
aquí la tercera base de las entrevistas de El
Sur: ¿quién declara el sic?: El Sur. De esta forma, el tabloide cierra
su propio círculo retórico y juega a ser el gran diseñador de la cultura en
Guerrero (y de muchas otras cosas). Sólo hay que observar sus parámetros de
medición de las necesidades de la cultura en Guerrero para medir el tamaño de
su estupidez: “pues siempre se ha dicho”. Con ella, el grupito de Citlali se
enquista ahora en el INBA una vez que con su marido han conquistado CONACULTA
con sus encuentritos de escritores. De esta forma engrosan su número de seguidores
y consolidan su cacicazgo cultural. Con la dirección de El Sur y la entusiasta ayuda de Alejandra Frausto. En el gobierno
de Ángel Aguirre. En la era del PRD.
La nota abunda en que Iris García coordina este
Diplomado pero, ni El Sur ni Alejandra Frausto responden a mi pregunta:
¿bajo qué criterios seleccionaron a Citlali Guerrero para una dirección y a
Iris García para coordinar este Diplomado? ¿Por qué ellas? si hay gente con más
experiencia en Guerrero. De Citlali sabemos que tiene el respaldo de muchos
políticos del PRD local. De Iris, que era esposa de Federico Vite y que daba un
taller de cuento en el que sus alumnos le corregían las faltas de ortografía.
Lo que ni El Sur ni Frausto dicen es
que, al igual que ella, son imposiciones del PRD.
Amén de todo esto, la nota de El Sur confirma mi dicho: sólo 45
escritores locales (mis consejos funcionaron) recibirán instrucción en
Acapulco. Para los demás guerrerenses, nada. Discriminación. Olvido. Analogía
perfecta de nuestra historia nacional, en Guerrero sólo las elites y los grupos
de poder tienen derechos. El resto de los mexicanos, no.
Le dije a Anarsis Pacheco: “Lo siento; no puedo
conceder entrevistas a un diario que distorsiona todo lo que uno dice”. Creo
que ella entendió. Gracias por eso.
Pero hubo otra llamada inverosímil. El lunes 23 a las nueve de la noche. Un
señor que no quiso dar su nombre me dijo que el licenciado Everardo García
Mondragón, Secretario Particular del Gobernador, quería que yo fuera a su
oficina en Chilpancingo para que él me explicara el oficio del IGC. Le respondí
que no tenía ni dinero ni tiempo para gastarlo en esas cosas, que tengo que
trabajar para mantener a mi familia; pero que le agradecería mucho que le
dijera al licenciado Mondragón que desde el 29 de agosto pedí una entrevista con
el gobernador y que no me ha resuelto al respecto. El señor tomó nota y
prometió darle el recado al licenciado Mondragón. Después corroboré que el
número desde el que me habló era oficial y decidí esperar. Hasta este jueves
que hablé para preguntar sobre mi petición. Después de varios intentos entró la
llamada y, de forma entrecortada, una secretaria me dijo: “Dice el licenciado
Everardo que le dará la cita con el gobernador hasta que estén dadas las
condiciones”. Después de la carga marxista de la frase colegí que va a ser imposible
que el gobernador me reciba: tiene que atender un rebrote de influenza, otro de
violencia y uno del narco; aún está vigente el problema policiaco de Ayotzinapa
y las elecciones tocan a la puerta. Será una larga jornada. Una de las grandes
formas de la amistad es la comprensión. A Ángel le quedan tres años de
gobernador. Ya habrá tiempo para un encuentro y para conversar. De momento daré
vuelta a esta página y continuaré trabajando por mi ciudad y por mi estado como
hasta ahora lo he hecho: con mis recursos propios. Prometí no tomar autopistas
ni gasolineras y cumpliré. Espero que ustedes, apreciables lectores, continúen
acompañándome en este ejercicio de libertades y de diálogo.
Nos
leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com