viernes, 27 de enero de 2012

YO, CIUDADANO. APRECIABLE C. FRAUSTO III (LA LLAMADA INVEROSIMIL) Gustavo Martínez Castellanos



 No tengo el gusto de conocer a la señorita Anarsis Pacheco; pero el sábado 21 -a menos de doce horas de que subiera el primer texto de esta trilogía- me habló por teléfono a mi celular para pedirme que le concediera una entrevista al periódico para el que reportea: El Sur. Confieso que me sorprendió. Desde 1997, cuando El Sur intentó someterme a su política al suprimir sin avisarme la columna que Juan Angulo me había pedido que le escribiera “aunque fuera una vez por semana”, no había tenido otro tipo de relación con El Sur que la de defenderme de sus embates porque su director me había agarrado odio jarocho porque Ángel Aguirre me había ofrecido su amistad y yo la había aceptado.No fui el único. Años más tarde supe que le hizo lo mismo a Juan López porque había recibido de manos de Zeferino el premio estatal de Periodismo Ignacio M. Altamirano. “Devuélvalo”, dicen que le ordenó Angulo a López. Y López lo mandó al carajo.La postura de El Sur era lógica: para ellos Aguirre era el cacique priísta que había defendido a Figueroa después de la matanza de Aguas Blancas. Y Zeferino había usado a El Sur para llegar hasta la gubernatura  y después lo desechó como papel periódico usado.Sin embargo, Citlali e Iris García hoy son empleadas de Aguirre ¿por qué El Sur defiende sus intereses y oculta sus corruptelas? Puede ser por la misma razón por la que ahora El Sur publicita todas las actividades y declaraciones de Zeferino en su campaña hacia una senaduría por el PRD o la alcaldía de Acapulco por el PAN: por dinero, cinismo y doblez. Bueno, también por la profunda estima que el encargado de la sección de Cultura del tabloide tiene por un teatrero muy amigo de Citlali y Jeremías a quien El Sur y el PRD han hecho dos veces director de cultura de Acapulco. Y ahora quieren que dirija el IGC.Por mi desacato (negarme a “cortarlas” con Aguirre) El Sur me atacó con todo durante nueve años; a grado tal que cuando protesté en la inauguración de Fiesta de la Nao Juan Angulo se descaró y felicitó en su columna a Fabiola Vega y Citlali Guerrero “por el excelente espectáculo que nos merecemos los guerrerenses” (aunque él es chilango). Me dejaron en paz cuando escribí en un artículo que El Sur y La Jornada, al atacar con todo su poder a un ciudadano común e inerme, sólo lo volvían fuerte y famoso. Y me olvidaron.Hasta este sábado 21 en que Anarsis Pacheco –que no sé cómo consiguió mi número de celular- me pidió que le concediera una entrevista sobre el PECDAG.Estas entrevistas tienen tres bases: describen el proyecto del entrevistado y ponen en sus labios que el Programa es bueno pero que “en Guerrero faltan recursos”; (la tercera, la explico adelante). Ese fue el formato que El Sur usó para las entrevistas de dos de mis alumnos: Ari González y Astrid Paola. Empero, lo inverosímil no radica en el hecho de que Anarsis no sepa qué es El Sur; o en el hecho de que El Sur haya querido chamaquearme, sino en el hecho de que El Sur me pida una entrevista para saber mi opinión cuando cada semana subo a mi blog mi opinión sobre diversos tópicos del estado y la cultura. Blog que, en El Sur, cuando menos, tres personas leen obligatoriamente.
Lo sé porque en El Sur trabajan algunos amigos míos (espero que esto no desate una cacería de brujas) y porque muchos de mis artículos son replicados en sus páginas como noticias. Sólo por poner un ejemplo, este jueves apareció en la sección de cultura la nota de Anarsis Pacheco: “Se inscriben en el IGC 45 escritores al diplomado de Creación Literaria del INBA” en la que responde a algunos de los cuestionamientos que le hago a Alejandra Frausto en mis últimos envíos; y abunda: “el proyecto fue gestado desde el año pasado a través de la dirección de Patrimonio Cultural (en manos de Citlali) pues siempre se ha dicho (sic) que una de las carencias que hay en el estado y una necesidad primordial es la formación de los creadores”. Y he aquí la tercera base de las entrevistas de El Sur: ¿quién declara el sic?: El Sur. De esta forma, el tabloide cierra su propio círculo retórico y juega a ser el gran diseñador de la cultura en Guerrero (y de muchas otras cosas). Sólo hay que observar sus parámetros de medición de las necesidades de la cultura en Guerrero para medir el tamaño de su estupidez: “pues siempre se ha dicho”. Con ella, el grupito de Citlali se enquista ahora en el INBA una vez que con su marido han conquistado CONACULTA con sus encuentritos de escritores. De esta forma engrosan su número de seguidores y consolidan su cacicazgo cultural. Con la dirección de El Sur y la entusiasta ayuda de Alejandra Frausto. En el gobierno de Ángel Aguirre. En la era del PRD.
La nota abunda en que Iris García coordina este Diplomado pero, ni El Sur ni  Alejandra Frausto responden a mi pregunta: ¿bajo qué criterios seleccionaron a Citlali Guerrero para una dirección y a Iris García para coordinar este Diplomado? ¿Por qué ellas? si hay gente con más experiencia en Guerrero. De Citlali sabemos que tiene el respaldo de muchos políticos del PRD local. De Iris, que era esposa de Federico Vite y que daba un taller de cuento en el que sus alumnos le corregían las faltas de ortografía. Lo que ni El Sur ni Frausto dicen es que, al igual que ella, son imposiciones del PRD.
Amén de todo esto, la nota de El Sur confirma mi dicho: sólo 45 escritores locales (mis consejos funcionaron) recibirán instrucción en Acapulco. Para los demás guerrerenses, nada. Discriminación. Olvido. Analogía perfecta de nuestra historia nacional, en Guerrero sólo las elites y los grupos de poder tienen derechos. El resto de los mexicanos, no.
Le dije a Anarsis Pacheco: “Lo siento; no puedo conceder entrevistas a un diario que distorsiona todo lo que uno dice”. Creo que ella entendió. Gracias por eso.
Pero hubo otra llamada inverosímil. El lunes 23 a las nueve de la noche. Un señor que no quiso dar su nombre me dijo que el licenciado Everardo García Mondragón, Secretario Particular del Gobernador, quería que yo fuera a su oficina en Chilpancingo para que él me explicara el oficio del IGC. Le respondí que no tenía ni dinero ni tiempo para gastarlo en esas cosas, que tengo que trabajar para mantener a mi familia; pero que le agradecería mucho que le dijera al licenciado Mondragón que desde el 29 de agosto pedí una entrevista con el gobernador y que no me ha resuelto al respecto. El señor tomó nota y prometió darle el recado al licenciado Mondragón. Después corroboré que el número desde el que me habló era oficial y decidí esperar. Hasta este jueves que hablé para preguntar sobre mi petición. Después de varios intentos entró la llamada y, de forma entrecortada, una secretaria me dijo: “Dice el licenciado Everardo que le dará la cita con el gobernador hasta que estén dadas las condiciones”. Después de la carga marxista de la frase colegí que va a ser imposible que el gobernador me reciba: tiene que atender un rebrote de influenza, otro de violencia y uno del narco; aún está vigente el problema policiaco de Ayotzinapa y las elecciones tocan a la puerta. Será una larga jornada. Una de las grandes formas de la amistad es la comprensión. A Ángel le quedan tres años de gobernador. Ya habrá tiempo para un encuentro y para conversar. De momento daré vuelta a esta página y continuaré trabajando por mi ciudad y por mi estado como hasta ahora lo he hecho: con mis recursos propios. Prometí no tomar autopistas ni gasolineras y cumpliré. Espero que ustedes, apreciables lectores, continúen acompañándome en este ejercicio de libertades y de diálogo.
Nos leemos en la crónica gustavomcastellanos@gmail.com