Acerca
de las presidencias municipales. Cosas veredes, amigo Sancho. Los perredistas
de la Costa Grande; unos de plácemes, otros en la desgracia y con los chingaos
en la boca; desde luego sin olvidar las mentadas de madre, típico de los
mexicanos y por obviedad de los costeños –lo soy del Golfo de México lo hablo
con derecho de causa y por naturalización guerrerense, chingao- Derrotados unos
victoriosos otros. Así es la política, se dicen para autocomplacerse sin llegar
a entenderlo mucho menos a asimilarlo.
Coyuca
de Benítez, madriza al candidato Bataz, ínclito del PRD. Nada se pudo hacer
ante una andanada de votos dispersos del Movimiento Ciudadano y del
Revolucionario Institucional, nada se pudo hacer, pese a que andaban cantando
victoria, como modelo de amplio margen de maniobra política. Ni el candidato de
Merced Baldovinos, -con toda la lana del mundo- el neo panista Navarrete, se
salvo de la garrotiza dada. No alcanzó respetable votación, pese al derroche;
pese a los cantos de sirena costeña. No salvó el pellejo Don Merced, pago caro
su osadía de no hacerle caso a los coyuquenses, que le cobraron las letras de
cambio, en las urnas con cada voto.
Lo
mismo, en Atoyac de Álvarez, El Partido de la Revolución Democrática, escindido;
PT, jaló con un candidato pollón; ducho en
la verborrea, pero malo en el quehacer de hacer política. Movimiento
Ciudadano, otro candidato vapuleado en el PRD, señalado como renegado, hizo su pelotera
de la grilla sin mucho esfuerzo y escasos centavos se la rifó; pero al final
los votantes le regresaron su discurso: vacías las urnas de votos. El candidato
oficial del PRD, con el enemigo dentro de casa. Como dijo el filósofo
Aristóteles: “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la
verdad”, Y esto conlleva el trabajo del alcalde perredista que engañó a medio
mundo y en las urnas, le pagaron como en Elektra, más interés, más recargos,
más notificaciones. En fin, que si el aspirante del sol azteca se hubiera ido por la libre y
alejado de la mano que meció la hamaca, hubiera remontado. Tal vez. El PRI, con
un candidato desconocido en lo más alto de la sierra, se ganó la confianza, se
ganó el voto, se ganó las simpatías. Y lo mejor, se ganó la silla municipal. Hay júbilo entre los atoyaquenses.
Por
cierto, se debe de cambiar la sede de los poderes municipales en esta comarca cafetalera a otro sitio -por
los ingratos recuerdos del pasado de una guerra ni sucia, ni guerra- pues el
sitio apesta, hiede a corrupción, a desaseo, a desvío de proyectos y programas.
Y se puede infectar lo que sigue.
San
Jerónimo de Juárez, tuvo en el candidato del PRD, a un hombre maduro de visión
y de filias entre los sanjeronimenses de su mismo fin para esa ciudad. Logró su
cometido, llegó a la presidencia empachado de votos y hartos amigos. Mientras el aspirante
del PRI, luchó, pero con escasos esfuerzos de credibilidad. Mintiendo,
engañando, causando distracciones que le dieron portazo en las narices. No
llegó, aunque señala que regresará pa’ la próxima. En fin.
En
lo que vale Tecpan de Galeana, fue discutida la batalla electoral; pese a un
perredismo más fraccionado que el queso de Zumpango y dividido como el panqué
Bimbo. El candidato unió extrañas corrientes a su triunfo y logró su
certificación ante el IEEG. La aspirante del tricolor, la favorita en el hándicap
político, aguantó los desplantes de su propio partido, de sus propios
correligionarios, de los mismos de su tribu. Ganó…el aprecio de los tecpanecos,
de los comerciantes, su vida misma. Tecpan debe dejar de ser presa de
favoritismos personales, para ser una ciudad de todos. Petatlán, donde la lucha
proselitista tuvo su alto grado de dificultad, se definió por al PRI, aunque el
PRD, tenía todas las de ganar. Fue, en su momento, también, abandonada la
encargada de recibir los votos en las urnas, perdió con entereza, con espíritu de
probidad. La favorita tiene terreno para
regresar posteriormente. Se alzó el PRI, en el gane del recuento, al final.
Zihuatanejo,
no había rival para el candidato del PRI, olímpicamente se llevó el documento
del IEEG, sin rival en frente, aterrizó todo. Un joven de talento, sin ninguna
mácula; pero eso sí, con todo el respaldo de sus paisanos.
Ah,
los coordinadores del PRI, como del PRD, brillaron por su ausencia en esa
franja de la costa del Pacífico. Sin su presencia; menos con el dinero que
tanta falta les hizo a los candidatos. Abur.