Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio.- Senadores y diputados federales del PAN, PRI y PRD avalaron la compra de un avión presidencial, porque es necesario brindar seguridad al Presidente de la República, independientemente de quién sea.
Los legisladores federales consideraron que no debe regatearse la compra de la aeronave, pero en opinión del perredista Leonel Godoy, es preciso ajustarlo a la austeridad que debe caracterizar al Ejecutivo federal de un país que tiene millones de pobres.
Rogelio Cerda, presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, explicó que analiza solicitar los detalles técnicos que llevaron a la Sedena a pedir a la Secretaría de Hacienda la compra de un nuevo avión.
Adriana González, senadora del PAN, recordó que la seguridad de un mandatario es fundamental para una nación y recordó los accidentes aéreos que se han registrado en México, en aeronaves oficiales que ya tienen muchos años de operación.
“Lo que podríamos pedir son documentos que justifiquen la adquisición, que son documentos de orden técnico, que nos digan las razones técnicas del porqué se va a renovar el equipo. Si hay mínimamente una debilidad en términos de la certeza que se le debe de dar al Presidente, que debe ser absoluta, está más que justificada la compra del avión”, explicó Rogelio Cerda.
“Hay países hermanos que con una economía más modesta que la nuestra, con una pujanza más modesta que la nuestra, tienen ese tipo de aviones y hasta más caros. Me parece que estamos ahí regateando algo que no debemos regatear. El asunto es si técnicamente hay que cambiar el avión, pues hay que hacerlo”, precisó el presidente de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.
Adriana González consideró que el tema “no debe politizarse. Algunos años atrás hemos visto accidentes como el caso de Polonia, en donde la mitad del gabinete, la mitad del Congreso y el propio titular del Ejecutivo de esa nación fallecieron en un accidente y justamente creo que no debemos nosotros regatear, sino simplemente buscar lo mejor para que se pueda desarrollar la actividad internacional de la mejor manera, de la mejor forma”.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Navarrete Prida (PRI), subrayó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2012, se incluyó un exhorto a la Secretaría de Hacienda a fin de renovar la flota aérea presidencial, luego de los accidentes donde perdieron la vida los titulares de la Segob, Juan Camilo Mouriño y Francisco Blake Mora.
Indicó que en el próximo gobierno federal y en el Congreso de la Unión deberá existir la voluntad política de analizar el tema, ya que, dijo, cualquier proyecto que sea necesario, razonable y se justifique el gasto en un asunto de seguridad nacional debe encontrar el consenso.
Sedena explora opciones
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que, en conjunto con la Secretaría de Hacienda, explora “una serie de alternativas” para procurar un transporte aéreo seguro para el Presidente de la República.
En una carta enviada a este diario (cuya versión íntegra se publica en la página 7), la dependencia expuso que una de las opciones analizadas en la adquisición de una aeronave equivalente al actual avión TP-01, que implicaría la venta de éste y del equipo registrado como TP-02.
La Sedena dejó en claro que la decisión de renovar la flota presidencial quedará en manos de la próxima administración.
“En cualquier caso, todas las opciones analizadas quedarán a consideración y decisión de la próxima administración federal”, apunta.
La misiva subraya que las gestiones son “impostergables”, no sólo por los 26 años de servicio que registra el avión, sino porque no existen aeronaves disponibles y, si el pedido se hiciera este año, el avión no sería entregado hasta 2015.