miércoles, 13 de febrero de 2013

Entresemana Ana Gabriela senadora Guevara dixit Por Moisés Sánchez Limón


Moisés Sánchez Limón

En lo personal he admirado la carrera deportiva de Ana Gabriela Guevara Espinoza, pero me quedó una imagen de ella en actividades políticas cuando, en aquellos días del oropel foxista, acudió a un acto encabezado por Vicente Fox y la señora Marta Sahagún en Ciudad Obregón, Sonora. Entonces, junto con otros colegas consideré que la velocista se sumaría a las filas del PAN.
Pero no. Algo ocurrió después de ese año, 2001, porque se vinculó a Andrés Manuel López Obrador y, en 2009, fue nominada por el PRD a jefa delegacional en Miguel Hidalgo. Luego se convirtió al petismo y, por el Partido del Trabajo, es senadora plurinominal en la LXII Legislatura Federal; se imaginó elemental designarla en la presidencia de la Comisión del Deporte, pero...
Cosas de la veleidad política: la designaron presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, instancia legislativa desde la que opina lo mismo de cuestiones laborales, educativas, migratorias y hasta deportivas. ¡Faltaba más!, para eso es representante popular, aunque no se sometió a las urnas, sino al reparto de escaños en la Cámara alta.
Hay que recordar que la señora senadora no ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004; se alzó con la plata en los 400 metros. ¿Será por eso que de pronto se ha vuelto severa crítica de los deportistas mexicanos, en especial de los futbolistas?
Ana Gabriela puede decir y criticar lo que le venga en gana. Tiene fuero y, por ende, no puede ser reconvenida por expresar sus ideas, aunque dichas en público y en un medio de comunicación de alta audiencia, implican el imperativo de ser acompañadas de pruebas, nombres y apellidos. Lo contrario tiene implicaciones de impunidad; es decir, aunque la demanden está a salvo de responder ante una autoridad jurisdiccional.
Sin duda, hablar de corrupción en el futbol profesional es perogrullada. Todo el mundo tiene por lo menos indicios de que los partidos de primera división tienen tufo a tongo, como las peleas de box. Pero la medallista se fue al plano internacional y eso tiene sus bemoles; por de pronto despierta interés el conocimiento que demuestra de arreglos en esferas del olimpismo, en el ámbito del balompié.
En una entrevista concedida, en Los Ángeles, California, a los conductores y comentaristas deportivos de Nación ESPN, David Faitelson y Adriana Monsalve, restó valor a la medalla que los chamacos de la Sub 23 ganaron en los Juegos Olímpicos de Inglaterra 2012. Y denunció y acusó:
"Se acomodan las cosas. Se va España, se va Argentina, se cae Nigeria, se cae Gran Bretaña, todos los países que pensaba que podrían haber peleado por las medallas y llega un Brasil, pues muy endeble; las cosas se acomodan y finalmente se logran, te repito es una medalla que importa para el país, pero no tiene el arrastre y tampoco tiene la provocación que nos puede decir, a partir de esta medalla se puede detonar, se diluyó...
"El futbol es un negocio en México, nunca se va a comparar a un atleta del resto de los deportes con el futbol. A los futbolistas les ponen todo y es diferente. A mí no me satisface el hecho, digo, es una medalla de oro que no tengo, pero México si verdaderamente hubiera esa contundencia, tuviera esa fuerza pues empiezas ganando desde el primer partido y México brincó la tablita de chanfle, como dijo 'Chespirito', no fue contundente. Muchos pensaron que se iba a caer en el segundo partido, sufrieron para pasar el tercer partido, no fue una selección contundente como aquella que vimos de Nigeria en el 2000, no fue como la Argentina del 2008".
Y luego el ingrediente personalísimo: "No va existir otra Ana Gabriela Guevara, no va existir otra Lorena Ochoa". Fuero e impunidad. ¿Alguien protestará? ¡Sopas!Digo.