José Manuel Gómez |
En
1798 Thomas Malthus, el erudito clérigo ingles, sacaba a la luz publica su “Ensayo
sobre el principio de la población”. En dicho texto el científico dejaba ver su
preocupación por el incremento en el número de habitantes del planeta. De lo
anterior se deriva la llamada Ley Malthus que pretendía dar una explicación a
la desigualdad económica, la miseria y la pobreza de las masas trabajadoras en el
modelo de producción capitalista, como una consecuencia del crecimiento de la
población y la escasez de recursos.
El
que nuestra taza de natalidad sea debidamente monitoreada y contenida debe ser
un asunto de vital importancia para nuestro gobierno, después de todo, las
proyecciones oficiales sobre el crecimiento del número de habitantes del país, son
la pieza clave de la que dependen
diversas políticas y programas tales como LA CRUZADA CONTRA EL HAMBRE del
gobierno federal que tantos aspavientos causo hace apenas unos meses.
Sin
embargo la Sociedad Mexicana de Demografía, ha indicado que al realizar una
conciliación de los resultados del Censo de Población de 2010 se encontraron
elementos que afectan las estimaciones oficiales. El organismo ha declarado que
las proyecciones erróneas del Consejo Nacional de Población (Conapo), implican
una subestimación de 4 millones de nacimientos entre 2000 y 2012. Al respecto
el especialista Carlos Galindo advirtió que los errores en las proyecciones
afectan de manera sustancial las acciones gubernamentales y baste con citar las
conciliaciones del Censo 2000 y del Conteo 2005, cuando se subestimaron las
necesidades de servicios de salud para al menos 3.7 millones de recién nacidos.
Esta
falta de precisión en las cifras puede tener su explicación en fenómenos tales
como la crisis económica internacional
de 2008 o el incremento en los embarazos adolescentes, no obstante la lectura
deber ser de alerta pues el Producto Interno Bruto (PIB) de México registró un
crecimiento de 0.8 por ciento en términos reales y tasa anual durante el primer
trimestre de este año, con lo que se ha observado una tasa ligeramente menor a
la esperada por la Secretaría de Hacienda. Si la población sigue un crecimiento
mayor al esperado, y la economía por el contrario, crece menos de lo que bien
podríamos esperar una crisis severa para
próximas décadas, Malthus lo intuyo a finales del siglo 18, ¿cuanto tiempo
necesitaremos nosotros?
El
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que con cifras
desestacionalizadas el PIB observó una variación de 0.45 por ciento de enero a
marzo de 2013 respecto al trimestre inmediato anterior.