Los ediles atoyaquenses del Partido de la Revolución Democrática (PRD),
se mostraron como inexpertos artistas de vodevil o sketch, al ofrecer una tropezada
y amalgamada conferencia de prensa, donde se manifestaron contrariados al
acusar sin comprobar documentación y llena de contradicciones y objeciones de que “el
gobierno que preside Ediberto Tabares Cisneros los ha marginado ya que desconocen cuantas obras
estén programadas para este año, la nómina
de trabajadores, así como los ingresos
y egresos de las finanzas de los
municipios , asimismo denunciaron que
hay varios aviadores dentro del ayuntamiento”.
Leonor Bello Ríos, Saúl Pérez Juárez y Salvador Salas Ríos, tres
empleados de la sociedad atoyaquense, que son los que tiene más cuentas pendientes por saldar ante esa
vapuleada sociedad sierreña que aguantó a la primera –hoy regidora de Salud y
Asistencia Social- como directora del DIF-Atoyac, de una comuna perredista por
demás ineficiente, ladrona y embustera; donde
aún no se sabe en qué manos o cuenta bancaria fue a dar el adeudo millonario a
capacitadores, a cursillistas y gente que prestó sus servicios en esa dependencia.
La ordeña de las despensas. El inmobiliario electrónico, pues no entregó la
oficina con el respectivo informe de entrega recepción; menos el inventario.
Venta de unidades motrices y chatarra, doble nómina, pago del desplazamiento a
enfermos, negación de servicios de ambulancia, desvío de dineros del orden
federal para niños, jóvenes y personas de la tercera edad, como adeudos
salariales a muchos empleados que tienen demandado al ayuntamiento actual. (Los
que demandan a la comuna son los más de doscientos trabajadores perredistas que
ellos quieren sacar de la nómina) Leonor Bello, quien supo el por qué la
administración les negó entrega de diversos fondos, porque nunca han sabido
comprobar gastos “diversos”. Hoy pide, patalea y como la Chimoltrufia “cuando
dice una cosa hace otra. Eso se llama ¿afasia o dislexia?, Exige lo que ella
nunca exhibió a la sociedad. Que contradictoria trabajadora del ayuntamiento, ¡vaya
lo que se tiene que observar!
El otro obrero de la administración actual Salvador Ríos Salas, lo pinta
una nota periodística del año pasado destaca que “habitantes de la comunidad
del ”Ciruelar” denunciaron que el presidente del PRD municipal Salvador Ríos
Salas, con tal de que gane su candidata a la comisaria municipal , Monabel
Benítez Ramos está prometiéndoles (con el apoyo de Carlos Armando Bello Gómez,
que lo dejó colgado de la brocha. Uno miente y el otro engaña) a las personas
apoyos de programas estatales y federales como son ingreso al programa de
Oportunidades, láminas de Fibrocemento, cemento, entre otros apoyos del
gobierno (de Bello Gómez) obviamente este material nunca se entregó, por eso
perdió el candidato de Carlos Armando Bello, Pablo César Solís Nava. Hasta la
fecha; y, desde el gobierno primero perredista, no han entrega láminas de
fibrocemento y pacas de lámina y apoyos de fertilizantes. Cerebro de pez, de
estos perredianos, en micra de segundos se les olvida el “anzuelo”. El PRD, con
todo y sus llamados “barbones” le debe disculpas a la sociedad de Atoyac, por
desmanes y robos en despoblado.
Saúl Pérez Juárez, de acuerdo a la SEG, cobra como maestro, cuando por
Ley, debe pedir permiso para desempeñarse en otro cargo. ¿Es eso respetar
reglas? El que debe representar a la sociedad, no es buen gestor (Gestor: Persona
que realiza la gestión de una empresa o negocio o que se encarga de solucionar
los asuntos de otra persona) Y hasta donde se sabe el buen hombre, metido con
calzador a ese desempeño, pues el cargo le correspondía a otra persona ¿Traición
o deslealtad? Por consecuencia política, no ha logrado saber gestionar o si lo
hace, dijeran en la costa ¡sépala! Su desempeño negro, oscuro, ineficiente y
muy lejos de las políticas públicas de esa jerarquía representativa.
Ese es el panorama de la praxis
política-social de los tres tristes personajeros de un instituto político, como
lo es el PRD, que no ha sabido demostrar cacumen, seso, inteligencia o al menos
un gramo de sentido común en saber demandar, exigir o querer exhibir al
gobierno actual, con cordura y sapiencia.
No la hay, pues acusan sin demostrar, basados en chismes, alegatos
callejeros, patrañas, lo cual los muestra como mitoteros. Eso más o menos es lo
que son, pues en Alvarado, Veracruz, les dirían de otra forma.