sábado, 27 de julio de 2013

falcotitlan Juventud Hugo Falcón Páez

Vivimos como perfectos imperfectos en un mundo controlado por la inestabilidad de quienes lo habitan, el curso estable y natural de la sociedad.

Acapulco tiene un puñado de buenas premisas, en la lógica de sus habitantes políticos, vital conclusión que a falta de argumentos y paradojas se han sustentado en la vieja escuela. Se requiere un arquetipo actual, sin miramientos a los costados. Un proceder frontal, una ideología, una persona o un grupo que sea vigente en su tendencia. Espíritu lozano es lo que hace falta para emprender el largo camino, una fracción de pensamientos frescos pueden hacer mucho por la Bahía de Santa Lucía. 

Legislar para el buen comportamiento de los lugareños y visitantes de las playas. Por ejemplo, ordenamiento de navíos y listado de las embarcaciones de uso diario; cursos y talleres para los que salvan vidas; mapas en ciertos puntos estratégicos para que los turistas conozcan con claridad a dónde dirigirse; contratar a buzos de oficio para el rescate de vidas humanas y animales; dragado en diversas playas para retirar basura orgánica dañina, así como aplicar estudios periódicos para la detección de residuos helicoidales; un autocine en alguna de nuestras tantas playas; sancionar a quienes lleven perros de ataque sin bozal y collar a las playas, e incluso, calles de la Costera; uniformar a quienes trabajan en áreas verdes y a orillas de la bahía, también regular la venta y servicio de hotelería en todo el borde de playas. 

En fin, se me ocurren decenas de formas para ejercerlas, y colocar esta ciudad en un eje nuevo, una proposición que sea más verdadera que falsa, como se viene haciendo. Por eso ha perdido credibilidad total, y se cristaliza en una disfunción teatral, dramática y trágica. De acuerdo estamos, que hay eventos fuera del alcance, pero no para quienes se preparan en circunstancias adversas, y examinan las contingencias, pues estoy seguro que con la plena participación del gobierno se validan las acciones con un resultante ganador. 

Lo relevante no es la historia de Acapulco, lo que fue o lo que hicieron hace cincuenta años, lo que indica el mundo es el hoy. En las cuestiones de la política hay que definir la fuerza, potencial y dirección, quien no proponga que se vaya a su casa, quien no trabaje, que renuncie, no se puede ser cínico ni sinvergüenza. 

Acapulco no debe ser una identidad arbitraria, no es un partido moral, es una ciudad urbanizada con un margen rural. Hay conos olvidados, sólo se languidecen con la nota roja, la información amarilla, pero qué hay del esfuerzo de los que operan con creatividad. Quedan al margen por no pertenecer a un reducido círculo arcaico. 

Ser intranquilo e incansable en estas órdenes, ética, académica, social, psicológica, incorporación al empleo y refuerzo económico a través de flexibles métodos fiscales. La jovialidad se nota, y trasciende, en la pluralidad cultural e incluso étnica, se debe plantear una estrategia por el bien y progreso del municipio. Ya en este tenor, el 17 de diciembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 12 de agosto Día Internacional de la Juventud. El cual el tema y lema es “Construyendo un mundo mejor: Asociándonos con los jóvenes”. La recomendación que se dirigió a la ONU fue de la Conferencia Mundial de Ministros de Asuntos de la Juventud, fue para llamar a nivel mundial para que se asociaran con los jóvenes en los nichos que deben participar, y buscar y hallar un beneficio único, e indudablemente perseverar en los desafíos que el orbe tiene en los ámbitos económicos, antropológicos, civiles, ecológicos, académicos, tecnológicos, artísticos, deportivos y ascender con una cultura importante para quienes siguen los pasos de quienes innovan. 

Así es como el sector privado, los gobiernos, asociaciones civiles y organismos no gubernamentales, se deben interesar en las oportunidades de éxito de quienes buscan una oportunidad para mejorar el globo. Diálogo e intereses compartidos, así como se está viniendo haciendo desde la trinchera del Instituto Municipal de la Juventud en Acapulco, en el cual el titular Kristian Vargas Rodríguez, invierte tiempo y esfuerzo en la comunidad dirigida a jóvenes. Es así que el 12 de agosto del presente, se festejará y celebrarán las acciones de la juventud, de ellos y para ellos, en un razonamiento exacto que se debe justificar, pues son los elementos para una megatendencia positiva. 

Acapulco estará de plácemes el Día Internacional de la Juventud con segmentos de arte, entretenimiento, actividades deportivas, cultura general y prácticas estudiantiles. Próximamente los acapulqueños sabrán de qué están hechos, el futuro está aquí, en un puñado de buenas premisas.