Los científicos que burlaron
la descomposición de la carne
Dos cabezas petrificadas por
Paolo Gorini.
Los experimentos de Girolamo
Segato, Paolo Gorini, Efisio Marini y Francesco Spirito. También entrevistamos
Luigi Garlaschelli, único petrificador del siglo XXI, que reproduce en su
laboratario los métodos empleados por Gorini, en este caso, Garlaschelli
petrifica animales, no se interesa por las personas…
La obsesión por preservar
los cuerpos de los difuntos
Aunque nace con los egipcios
y el ansia por buscar la vida eterna, seguimos fascinados con la idea. De una
manera u otra, por unos motivos y otros, el hombre ha procurado mantener la
carne a salvo de la muerte: por miedo a la pérdida, por amor, por ambición
científica, por locura… El anatomista Gunther von Hagens lo hace por “amor al
arte”. Ha desarrollado su propia forma de conservación, lo llama Plastination,
y con sus esculturas de muertos desollados ha montado una exhibición itinerante
con la que recorre el mundo cosechando fama. Del mismo modo que la pequeña y
famosaRosalia Lombardo, en las catacumbas de Palermo, es una de las principales
atracciones turísticas, como lo son las máquinas anatómicas de Raimondo di
Sangro de la Capilla de San Severo, en Nápoles.
En España tenemos la figura
del doctor Manuel Velasco, fundador del Museo Nacional Antropológico. En 1864
embalsamó a su hija Conchita, de 15 años. Dicen que Velasco, incapaz de aceptar
su muerte, la sentaba en la mesa a la hora de la cena y la sacaba a pasear por
Madrid en un carruaje descubierto.
http://eloctavosabio.com/petrificadores-cadaveres/
vía/
Maestro Viejo