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| JULIO AYALA CARLOS |
ES CIERTO. HAY MUCHOS
problemas en Guerrero, pero es también muy cierto que, hay que decirlo, se
nota, y se siente, que hay gobierno, que hay un gobernador que está atendiendo
las demandas y los planteamientos de los guerrerenses. Y eso, como ya dije, se
siente, se percibe.
Por supuesto, el problema
de la violencia, el problema de la inseguridad, es un hecho indiscutible que
persiste, y si contabilizamos el número de muertos, puede incluso decirse que
hasta se ha incrementado, contrario a lo que dicen las autoridades federales,
en el sentido de que ha disminuido, y que los cuerpos que a diario se
encuentran sin vida son de gente relacionada con el narco.
A lo mejor es cierto que
las muertes que se están dando es consecuencia de un ajuste de cuentas entre grupos
del crimen organizado, incluido el de mujeres, y quizá por eso es que se han
incrementado los hechos de violencia, pero también es cierto, y esto hay que
decirlo, que se ve, y se percibe, que Guerrero tiene gobernador, quien junto
con su esposa, la presidenta del DIF en el estado, y todo el aparato de
gobierno, están resolviendo diversos problemas así como apoyando a los sectores
de la población que menos tienen.
Sí. Hoy se ve que hay
gobernador, contrario a lo que antes ocurría. Hoy sí se ve que hay quien
recorre el estado, atendiendo y resolviendo los problemas de los guerrerenses.
Hoy sí hay quien está echando andar programas de gobierno que anteriormente se
tenían paralizados. Hoy sí hay inicio de obra pública. Hoy sí se está
atendiendo, por poner un ejemplo, a los hombres y mujeres de la tercera edad.
Y hoy sí, hay que decirlo,
se están atendiendo las demandas sociales, de tal forma que las protestas de
los grupos organizados cada vez son menos, como consecuencia de una política,
creo yo, de atención ciudadana que no solo busca atender los conflictos, sino
cumplirle a los guerrerenses.
Por supuesto, habrá quién
no esté de acuerdo, pero a diferencia de los dos últimos gobernadores del
estado, con Héctor Astudillo se siente que sí hay gobierno. Es cierto que aún
no se resuelven muchos problemas, como el de la inseguridad y la violencia,
pero como ya lo hemos dicho, se siente que se tiene a un gobernador
comprometido con la atención y solución de los grandes problemas del estado.
Un ejemplo, entre otros
muchos, es el de resolver los aguinaldos y otras prestaciones de fin de año de
los trabajadores del estado. Al acudir con invitado especial a un evento de la
dirigencia estatal de los trabajadores, aseguró, a los ahí reunidos, que “el
salario y el aguinaldo de los trabajadores del gobierno del estado, organismos
descentralizados, maestros y jubilados, están garantizados", lo cual es un
anuncio importante a favor de los propios burócratas, y un punto a favor del
mandatario estatal, toda vez que, de acuerdo al secretario de Finanzas, Héctor
Apresa, el anterior gobernador no dejó ni un solo peso para ello.
Y EN OTRO ASUNTO, SE VEÍA
VENIR, o lo que es lo mismo, solo era cuestión de tiempo para que el senador
Sofío Ramírez renunciara al PRD, para regresar, todo indica, al PRI, partido al
que dejó para irse al que acaba de renunciar, y siguiendo, por supuesto, a
Ángel Aguirre, quien para ser gobernador tuvo que renunciar al tricolor.
Y es que tras la salida de
Aguirre del gobierno, así como del PRD, a pesar de que incluso tenía a uno de
los suyos en la secretaría general de ese partido, quien también regresó al
PRI, era casi imposible que Sofío Ramírez permaneciera en el sol azteca, de tal
forma que no le quedó de otra que renunciar a él.
No es nuevo decir que los
aguirristas eran aceptados en el PRD por la influencia que sobre éste partido
tenía Ángel Aguirre, precisamente por el poder que ejercía como gobernador del
estado, de tal forma que al abandonar el cargo por lo del Caso de Iguala, los
que antes eran tolerados pasaron a ser los indeseables en un instituto político
que nunca los vio como perredistas.
Es obvio que no será el
último aguirrista que renuncie al partido amarillo, como también es obvio que
buscarán regresar al PRI, como por cierto ya lo hizo Jorge Salgado, quien en su
momento renunció a la secretaría general del comité estatal del PRD. En ese
sentido, es cuestión de tiempo para que la diputada local, Silvia Romero, haga
lo mismo.
Y es obvio, también, que
habrán de regresar al PRI, del que salieron, más en solidaridad con su “jefe
político”, Ángel Aguirre, que por convicción propia; el ejemplo más claro es el
propio Sofío Ramírez, a quien puede señalársele de todo, menos de no ser solidario
con su amigo, el ex gobernador del estado.
POR ÚLTIMO. ES GRATO saber
que hay quienes leen estas cartas. Claro, eso nos hace que seamos más
responsables y, por supuesto, más humildes. Sé que tenemos quienes nos leen en
diversos puntos del estado. A ellas y ellos, mi agradecimiento. En esta ocasión
quiero referirme de manera particular a Don Silvano Eugenio Guerrero Hernández,
de la región de la Montaña, del meritito Huamuxtitlán. Desde Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, vaya mi
aprecio, consideración y respeto. Muchas gracias por leerme.
Gracias a quienes nos
leen. Aunque fuera uno solo, ya sería motivo más que suficiente para continuar
enviando las Epístolas Surianas a Don Héctor. Por fortuna, de acuerdo a
nuestros datos, son muchos quienes lo hacen. A todos, saludos.
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