jueves, 3 de diciembre de 2015

POSTIGO/ Pemex, cambio de piel JOSÉ GARCÍA SÁNCHEZ.

El Sindicato Nacional de los Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales, presentó la solicitud de reconocimiento a la Secretaría del Trabajo, a través de la dirección General de Registro de Asociaciones, pero esta área no ha informado a su jefe, Alfonso Navarrete Prida, de la existencia de este sindicato que se apega a los lineamientos de la reforma energética y deja de lado al sindicato que encabeza Carlos Romero Deschamps.
Este gremio deja de ser un sindicato formal en la transformación de la empresa de ser descentralizada a ser productiva del Estado, a pesar de este proceso de inhabilitación, lo que fuera Pemex, insiste en realizar actos oficiales con la parte sindical. Incluso hacen la pantomima de firmar contratos colectivos de Trabajo sin la presencia de la Secretaría del Trabajo y Previsión social.
No hay ninguna otra instancia laboral que solicite la titularidad de este gremio, de tal suerte que la necesaria transformación de la vida laboral de los trabajadores de la industria petrolera la tiene en este sindicato en charola de plata el gobierno federal.
Si en realidad quiere concretar la reforma estructural respecto a los energéticos tiene en la posibilidad de dar de alta al Sindicato Nacional de los Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales, desactivar la ola de corrupción que envuelve tanto al STPRM como a su líder, el senador priísta Carlos Romero Deschamps.
La suerte de las reformas estructurales no está en su mejor momento. Vemos que la reforma educativa, reducida a una simple evaluación de maestros ya no tiene hacia dónde ir, se encuentra atascada en el lodazal de la corrupción tanto a nivel administrativo en la parte laboral que es la SEP, como en la parte del magisterio que es el SNTE.
Así, si la reforma educativa se redujo ridículamente a una evaluación, la reforma energética no puede seguir el mismo camino y debe limpiar de la escoria que caracteriza al STPRM, para poder dar una cara nueva a la reforma energética.
Desde luego que no toda la corrupción que existe en Pemex es realizada pro al parte sindical, el área administrativa tiene grandes y graves complicidades que también deben ser investigadas.
A pesar de la negativa anticonstitucional de la Dirección General de Registro de Asociaciones, este gremio ha estado operando en favor de los derechos de sus trabajadores. Además lucha por la legalidad dentro del gremio a través de la búsqueda de la depuración de los cuadros sindicales pertenecientes a otras siglas, que arremeten con todo tipo de agresiones contra los trabajadores, por lo que se ha optado por denunciar penalmente a los comités seccionales por delitos, todo ellos graves, que van desde la extorsión la asociación delictuosa, pasando por el enriquecimiento inexplicable y poseer recursos de procedencia ilícita.
Con el surgimiento del SNTEPEPMSF, se presenta la única oportunidad para el gobierno federal de darle brillo a sus opacas reformas estructurales, al mismo tiempo depurar la plantilla sindical y darle transparencia a las actividades oscuras que suceden diariamente en los rincones de lo que fuera una industria paraestatal y ahora es una empresa productiva del Estado.

Entresemana.mx

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