El Sindicato Nacional de los Trabajadores de las
Empresas Productivas del Estado Petróleos Mexicanos, Subsidiarias y Filiales,
presentó la solicitud de reconocimiento a la Secretaría del Trabajo, a través
de la dirección General de Registro de Asociaciones, pero esta área no ha
informado a su jefe, Alfonso Navarrete Prida, de la existencia de este
sindicato que se apega a los lineamientos de la reforma energética y deja de
lado al sindicato que encabeza Carlos Romero Deschamps.
Este
gremio deja de ser un sindicato formal en la transformación de la empresa de
ser descentralizada a ser productiva del Estado, a pesar de este proceso de
inhabilitación, lo que fuera Pemex, insiste en realizar actos oficiales con la
parte sindical. Incluso hacen la pantomima de firmar contratos colectivos de
Trabajo sin la presencia de la Secretaría del Trabajo y Previsión social.
No
hay ninguna otra instancia laboral que solicite la titularidad de este gremio,
de tal suerte que la necesaria transformación de la vida laboral de los
trabajadores de la industria petrolera la tiene en este sindicato en charola de
plata el gobierno federal.
Si
en realidad quiere concretar la reforma estructural respecto a los energéticos
tiene en la posibilidad de dar de alta al Sindicato Nacional de los
Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado Petróleos Mexicanos,
Subsidiarias y Filiales, desactivar la ola de corrupción que envuelve tanto al
STPRM como a su líder, el senador priísta Carlos Romero Deschamps.
La
suerte de las reformas estructurales no está en su mejor momento. Vemos que la
reforma educativa, reducida a una simple evaluación de maestros ya no tiene
hacia dónde ir, se encuentra atascada en el lodazal de la corrupción tanto a
nivel administrativo en la parte laboral que es la SEP, como en la parte del
magisterio que es el SNTE.
Así,
si la reforma educativa se redujo ridículamente a una evaluación, la reforma
energética no puede seguir el mismo camino y debe limpiar de la escoria que
caracteriza al STPRM, para poder dar una cara nueva a la reforma energética.
Desde
luego que no toda la corrupción que existe en Pemex es realizada pro al parte
sindical, el área administrativa tiene grandes y graves complicidades que
también deben ser investigadas.
A
pesar de la negativa anticonstitucional de la Dirección General de Registro de
Asociaciones, este gremio ha estado operando en favor de los derechos de sus
trabajadores. Además lucha por la legalidad dentro del gremio a través de la
búsqueda de la depuración de los cuadros sindicales pertenecientes a otras
siglas, que arremeten con todo tipo de agresiones contra los trabajadores, por
lo que se ha optado por denunciar penalmente a los comités seccionales por
delitos, todo ellos graves, que van desde la extorsión la asociación
delictuosa, pasando por el enriquecimiento inexplicable y poseer recursos de
procedencia ilícita.
Con
el surgimiento del SNTEPEPMSF, se presenta la única oportunidad para el
gobierno federal de darle brillo a sus opacas reformas estructurales, al mismo
tiempo depurar la plantilla sindical y darle transparencia a las actividades
oscuras que suceden diariamente en los rincones de lo que fuera una industria
paraestatal y ahora es una empresa productiva del Estado.
Entresemana.mx
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