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Pérdidas por más de 4 millones de pesos a la semana
“El robo de autobuses de los estudiantes
de Ayotzinapa es parte de un fundamento histórico y tradicional que tiene la
Normal Rural”, dice VIDULFO ROSALES SIERRA, abogado del Centro de Derechos
Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
VIDULFO, fichado por sus
vínculos con grupos subversivos, admite
que tomar autobuses es robo, pero aclaró que los estudiantes no lo hacen por
gusto.
Lamentó que la policía
haya reprimido violentamente a los normalistas, luego que “tomaron” (robaron)
cuatro autobuses y una pipa con 34 mil litros de gasolina, pues debió emplear
protocolos en derechos humanos, es decir,
platicar con los estudiantes (ya ve que son muy platicadores),
disuadirlos y recuperar la unidad fácilmente”.
Para VIDULFO, la solución
para evitar más hechos como el robo de autobuses y los enfrentamientos, es que
las empresas “presten” los vehículos a los estudiantes. Dijo que antes se los
prestaban, pero como ya no, tienen que tomarlos.
En buen castellano: Me los
prestas o te los robo, como marca la tradición.
FELIPE DE LA CRUZ
SANDOVAL, “aviador” con dos plazas que abandonó para convertirse en vocero de
los normalistas, justifica también el robo de autobuses y advierte que esa
situación seguirá hasta que los normalistas no aparezcan con vida.
Muy conveniente para ambos
¿no cree?
Ante las terribles
dificultades por las que tienen que pasar los normalistas, el gobernador de
Guerrero, HECTOR ASTUDILLO FLORES, benevolente y, sobre todo, respetuoso de la
tradición de los estudiantes normalistas de robar autobuses, les ofreció
camiones y hasta gasolina para que se movilicen.
Sin embargo el asequible
mandatario, no especificó si también dará combustible para las camionetas y
demás vehículos repartidores de diversa mercancía que también se roban los
estudiantes, para “botanear y refrescarse”, mientras, agreden, roban centros comerciales, retienen
autobuses, queman vehículos particulares, toman casetas, obstruyen carreteras y
vandalizan edificios públicos y privados.
El “buena onda” del “gober”,
ya dijo que “si los muchachos necesitan autobuses, nosotros vemos cómo se los
conseguimos, si necesitan gasolina nosotros vemos cómo se las pagamos”.
¡Eso es mano dura y no
pedazos!
IVAN AROSTEGUI, gerente de
la Terminal de Autobuses de Morelia, detalló que un sólo camión que trabaja 16
horas diarias, a la semana pierde alrededor de 250 mil pesos que multiplicados
por los 15 o 16 que se encuentran en poder de los normalistas, asciende a casi
4 millones de pesos semanales.
Los normalistas, que
actúan con total impunidad, han robado un promedio de 500 vehículos desde la
noche de Cocula, originando pérdidas multimillonarias.
Empresas como Bimbo,
Coca-cola, Estrella Dorada, Primera Plus, Enlaces Terrestres Nacionales (ETN),
Autovías y Purépechas, entre muchas otras, han perdido o se les ha retenido
unidades móviles por parte de estudiantes normalistas. Hay averiguaciones
previas pero ninguna ha prosperado.
A los “tradicionales”
robacamiones, no les gusta que los agredan, aunque ellos sí hayan violado la ley.
Alegan represión, pero cuando ellos golpean a policías lo disfrutan, lo
aplauden y hasta lo festinan.
Quienes los adoctrinan,
entre ellos la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), el
Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, agrupaciones
clandestinas y uno que otro comunicador “centaveado”, únicamente piensan en la
desestabilización política y social, no sólo de Guerrero sino del
país.***CUANDO LA TOLERANCIA REBASA LOS LIMITES RECIBE OTRO NOMBRE .***AU
REVOIR.