MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
La filtración de
documentos, videos y conversaciones telefónicas o no, amén de provocar un
escándalo y desnudar corruptelas o destruir famas y desbarrancar carreras
políticas o empresariales, suelen dar premios de periodismo a los reporteros
que, mediante investigación propia o por decisión de los autores, gargantas
profundas y personeros, han recibido esa información.
Hay casos, empero, de
quienes han sorprendido a los informantes, ganándose su confianza con supuesta
amistad entrañable y hasta haciéndose sus amantes. Lo demás es asunto de maña y
oficio, perversidad en ciertos comunicadores y ausencia de rubores en otros.
Información es poder y,
como reza un proverbio popular, a los inteligentes ensoberbece y a los pendejos
enloquece.
Cuestión de dosificar, acaso
en el símil del platillo frío que es la venganza y se disfruta en solitario,
tal parece ocurre en esos espacios de control de la abogada Arely Gómez
González, procuradora General de la República.
Y es que, con el asunto
de la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, abrió una discusión hueca
y, sin duda, disfrutó los bandazos verbales e inexactitudes de inexpertos y
legos diputados y senadores, incluso académicos y presuntos internacionalistas
que discutían los pros y contras, además del procedimiento legal para entregar
a este bandido a la justicia estadunidense.
El tema viene al caso
por las declaraciones que la abogada Arely Gómez hizo al reportero Dennis A.
García, y que El Universal publicó este martes 19 de enero como su nota
principal, y que simple y llanamente confirman, en lo que concierne a la
extradición, lo publicado en este espacio de entresemana, en el que aludí a la
famosa carta que, en algún sitio entre la oficina del entonces canciller José
Antonio Meade Kuribreña y la procuradora General de la República (en el cargo
desde el tres de marzo de 2015), se atoró y entrañaba el acuerdo para
extraditar a El Chapo.
¿Nadie se acordó de
aquella carta-oficio? La procuradora no lo cita en la entrevista con Dennis
pero no cabe duda que ese documento, en el que se acotaba el acuerdo, aprobado
por el presidente Enrique Peña Nieto, con el gobierno de Estados Unidos para la
extradición de Guzmán Loera, fue el pivote que apresuró la fuga de éste del
penal de alta seguridad del Altiplano.
--¿Antes de que El
Chapo hubiera sido aprehendido el gabinete de seguridad discutió qué iban a
hacer con él, si lo iban a extraditar o no?, ¿se llegó a alguna
conclusión?—pregunto Dennis.
--Se llegó a la
conclusión de que íbamos a proceder a la extradición. Desde el mes de abril del
año pasado se toma la decisión que se procede a la extradición cumpliendo con
todo el proceso jurídico, que es un proceso complejo. Esto es lo que da lugar a
que en julioyo tenga la primera solicitud y la primera orden de detención con
fines de extradición, y la otra la tuve en el mes de septiembre, y esto es lo
que permite que el día domingo 10 de enero (un día después de ser internado) se
le puedan estar ejecutando las órdenes. Si no hubiéramos tenido la idea y
hubiese sido todo a raíz de la fuga, a lo mejor todavía no la tendríamos. Esto
fue una decisión tomada desde el mes de abril—respondió la procuradora de
acuerdo con la entrevista publicada en primera plana de El Universal.
¿Información por goteo?
Solo hasta ayer la abogada Arely aludió a ese tema y dejó con un palmo de
nariz, por usar un eufemismo, a por lo menos estos diputados y senadores que
hasta propusieron que una comisión bicamaral participara en la discusión de la
extradición de El Chapo. Sí, en efecto, la PGR informó del procedimiento y de
las solicitudes de junio y septiembre, mas no que desde abril del año pasado se
había tomado la decisión de extraditar al capo a Estados Unidos.
“(…) pero lo vamos a
extraditar porque es un acuerdo que se tomó con el gobierno de Estados Unidos a
petición del gobierno de México, se acordó con el Presidente (Enrique Peña
Nieto) para que fuera extraditado”, sostuvo la abogada Gómez González.
Bien, la procuradora
agota esa discusión hueca, mientras otras filtraciones han aportado,
dosificadamente, elementos para mantener el tema vigente. El Chapo y Kate, la
lana sucia a la tequilera, que si la enamoraba y la actriz se dejaba querer,
que si Sean Penn está arrepentido de haberle jugado al reportero, que si
algunos comunicadores mexicanos son más chingones y critican al actor porque no
sabe de estos menesteres.
La información por
goteo ha cumplido con su papel distractor, pero como de qué si todos los temas
están en el candelero. La caída en picada del peso frente al dólar, el precio
del petróleo a niveles de espanto, la inflación abatida y la carestía
galopante, pese a que bajaron precios de las gasolinas y la electricidad.
¿Ajustes en el gabinete? Pan y circo. Conste.
MIÉRCOLES. ¿Volverá a
renunciar Agustín Basave? Digo.
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