Si bien he cierto la
temporada vacacional pasada fue un éxito, derivado de la implementación de
diversas políticas públicas que los tres órdenes de gobierno aplicaron en
materia turística, con el propósito de
generar un alto ingreso de paseantes en el puerto de Acapulco.
Para estar en los
primeros cien días de gobierno el gabinete estatal que preside el ejecutivo
Héctor Astudillo Flores, así como el municipal que representa Evodio Velázquez
Aguirre, podemos ver que el principio ha sido asertivo. Sin duda el compromiso
anunciado recientemente por el Ejecutivo Federal Enrique Peña Nieto con esta
entidad suriana con el acuerdo “Guerrero Prospero” contribuirá a mejorar las
estrategias y ofertas turísticas. De ser así es evidente que la económica local
permitirá una mejora que tanta falta hace.
Las partes
gubernamentales han realizado algunas acciones, no las suficientes, pero han
dado paso importante para generar mejores resultados, es fundamental y urgente
que los prestadores de servicios turísticos tengan conciencia y compromiso permanente
para brindar un servicio de calidad y justo, es decir, no eleven los costos de
sus servicios y productos. Existen testimonios, que acudieron a algunos restaurantes
de la zona de La Bonfil y Barra Vieja, donde el pescado de manera cotidiana lo
vendían por kilogramo, en esta temporada lo vendieron por pieza a altos costo;
setecientos y ochocientos cada pescado, algunos que acudieron a las playas de
Caleta, en temporada normal vendían un Coco en quince pesos y en la temporada
llegaron a venderlo hasta en setenta pesos. Estos por citar algunos casos de
los muchos que se dieron, es evidente que no será suficiente todo el esfuerzo
de los distintos órdenes de gobierno, si el abuzo en algunos prestadores de
servicios será ofensivo.
La dependencia de
PROFECO tiene una alta responsabilidad para poder regular esos cobros injustos,
es indudable que el visitante no invertirá su tiempo de descanso para realizar
un trámite burocrático para realizar su denuncia y si la distancia de la
dependencia es mayúscula, menos lo hará. Por tal motivo los operativos deben
ser numerosos y permanentes en las zonas de mayor afluencia turística en cada
temporada.
En administraciones
pasadas los operativos era en conjunto; PROFECO, Protección Civil, Regulación
Sanitaria, Administradoras de Playas, PROFEPA, ZOFEMAT y Dirección de Salud
entre otras más, con el propósito de supervisar costos y los manejos de higiene
que ofrecen a los visitantes, la prohibición de venta de especies marítimas, entre otras acciones
más, pero el divorcio interinstitucional en esa acción va en aumento.
Para que Acapulco y
Guerrero siga siendo un buen atractivo turístico, se requiere de la
participación de todos, como residentes; saber orientar cuando te lo requieran,
ceder el paso peatonal y vehicular, ser cordiales y solidarios. No se debe
soslayar que el turista espera del residente un comportamiento servicial y
atento; el residente en consecuencia debe actuar para la obtención de la
remuneración económica que se genera en su destino turístico.
Considerando que los
Foros Ciudadanos para el Plan Estatal de Desarrollo se han realizado, valdría
la pena que en materia turística se considere una partida presupuestal para
realizar un convenio entre los empresarios hoteleros y el gobierno del estado para
contrataciones de Ballet´s Folklorico´s
y estos puedan llevar acabo en los lobbys de los hoteles el rico y valioso
folclor y cultura que en Guerrero nos caracteriza; Danza de los Diablos, Los
Tlacoloteros, Los Gachupines, Los Siete Vicios, Los Moros, Palomo de Guerrero, Los
Tejoneros, Los Manueles, por citar algunos. Pronunciar palabras de bienvenida
en nuestras lenguas ágrafas; Náhuatl, Mixteco, Tlapaneco y Amuzgo, que conozcan
nuestro orgullo de ser guerrerenses.
Acapulco debe
considerar nuevos atractivos y servicios turísticos al alcance de los
visitantes; en la colonia La Poza de esta ciudad y puerto de Acapulco, le
vendría bien un corredor que ofrezca
venta de plantas con costos razonables y una sala de exposición de árboles y
plantas de la región, eso permitirá mejorar la economía y circulación monetaria
de esa población.
Crear un “mercado
turístico”, con gente nativa de las ocho regiones que vengan al puerto a venderá
los turistas sus productos artesanales; pinturas, lacas, plata, tejido de hojas
de palma/cestería, cerámica, trabajo de madera, textiles, así como la diversa
gastronomía con un “comedor turístico”; mezcal, pozole, mole verde de pipián, barbacoa
de chivo, tamales tololoches y de flor para el mole verde, jumiles entre otros
cosas de gran sabor. Considerando que cada comerciante sea rotativo cada año
para que todos tengan oportunidad de comercializar y lleven economía a sus
regiones.
Es sano entender que
el fomento turístico, es responsabilidad y bienestar de todos.
oscarmefo@hotmail.com
@OscarMemije
@OscarMemije