domingo, 10 de enero de 2016

TÉ DE TILA Por Alejandrino González

ALEJANDRINO GONZALEZ
La DGCS de Guerrero intentó evitar la denuncia de agresión a periodistas por Policías Federales

Una llamada  saliente de la Dirección General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Guerrero  (DGCS) pretendió evitar la denuncia de periodistas de la agresión contra reporteros en el municipio de Zumpango del Río por Policías Federales. Se supo fue directamente Erika Luhrs Cortes quien realizó la llamada a varios directivos de periódicos y portales de internet  la noche del mismo día de la agresión.
La actitud de Erika Luhrs, no es nueva contra los representantes de los medios de comunicación; ha denigrado esta labor.
La lamentable situación ha llegado hasta el Honorable Congreso del estado en donde, ya se cocina la comparecencia de la jefa de prensa del Ejecutivo por la actitud tomada hacia los periodistas de Guerrero.
Un tal Rafael Lomelí, comisario o comisionado o algo así de la Policía Federal también lanzó un boletín en donde desmiente el hecho cuando las fotografías ya difundidas muestran la actitud de los agentes contra los periodistas que acudieron al lugar y que no pudieron llegar dar cobertura por impedimento del Gobierno Federal bajo el argumento de que se contaminaba la zona.
El boletín señala que  “tres reporteros intentaron entrar por la fuerza al lugar” la pregunta. ¿Por la fuerza? ¿Cómo entrar por la fuerza cuando hay 10 policías embozados cual delincuentes te impiden el paso? Ridículo.
Ya lo dijimos en una columna anterior, no queremos entrar en confrontación con ninguna autoridad porque de antemano es inequitativa una lucha entre el poder y la prensa. Lo que decimos es que deben parar las agresiones contra la prensa, deben dar las mínimas garantías para el ejercicio periodístico; a esto, quienes fuimos agredidos hacemos responsables a los agresores a y a cualquier personero del gobierno por lo que nos pueda suceder a nosotros y a nuestras familias.

Hay suficientes elementos para denunciar. Hay suficientes elementos para decir que las cosas están mal en Guerrero y la actitud de Erika Luhrs no es más que un dato que se suma a la oleada de agresión que viene. Es todo.