lunes, 9 de julio de 2012

La Debacle del PRI GUERRERO ¿DE IZQUIERDA? Por Rodrigo Huerta Pegueros*



No estamos seguros de que el estado de Guerrero sea una entidad de izquierda (ideológicamente hablando) pero de lo que sí estamos seguros es de que la mayoría de los ciudadanos votaron a favor de los partidos coaligados como son el de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
Por lo tanto, se supone que si estas tres fuerzas políticas se asumen como de izquierda y así lo pregonan y los medios masivos de comunicación lo reproducen, pues debemos cuando menos esperar que en sus acciones lo sean; luego entonces, debemos señalar que esta entidad se vistió de amarillo, rojo y naranja y se despojó de la vestimenta tricolor que la acompañó durante varias décadas, hasta que poco a poco la alternancia se hizo presente en los ayuntamientos y diputaciones y finalmente en la gubernatura, lo cual se ha replicado en forma constante.
Sin embargo en esta ocasión (en la pasada elección del primero de Julio del 2012) los partidos de la coalición Movimiento Progresista lograron arrasar con todas las posiciones políticas federales como son las senadurías y las diputaciones. Lo mismo sucedió con la mayoría de las diputaciones locales y de los 81 ayuntamientos en disputa.
Huelga decir que la votación fue profusa a favor de esta coalición y que el candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador ganó de calle a su contrincante tricolor, Enrique Peña Nieto, aunque como se sabe no superó el número de votos que en Guerrero obtuvieron los candidatos al senado de la República ni de varios candidatos a diputados federales, lo cual es un claro mentís para aquellos que afirman que el factor López Obrador logró el carro completo de legisladores en esta entidad, como también ha quedado comprobado que el factor Peña Nieto no fue decisivo para que las fórmulas priistas se alzaran triunfadores.
Frente a estos resultados electorales será interesante hacer una revisión casuística en los municipios y distritos locales para conocer la fuerza real de cada partido y de sus candidatos, pues se afirma que en muchos lugares fueron los candidatos más que los partidos los que lograron posicionarse en primer lugar.
El caso de Acapulco es particularmente interesante analizar, ya que si bien se tenía previsto que el candidato a alcalde por la coalición Movimiento Progresista iba a ganar con amplia mayoría, no se veía que esto mismo iba a ocurrir en los distritos locales donde solo uno de los candidatos a diputado perdió la elección frente a un priista.
Se habla de que hubo mano negra y que se cobraron ahí viejas facturas.
 La verdad sea dicha. La ciudadanía que votó lo hizo con suma responsabilidad pues castigó a quienes han querido o tratado de manejarlos a su antojo y de querer tratarlos como niños o retrasados mentales. El PRI perdió todo porque son simple y sencillamente inaguantables y soberbios. La humildad se les olvidó y no leyeron bien los mensajes de los ciudadanos.
 La lección que nos deja esta elección es bastante clara: el voto ahora sí se utiliza para premiar o para castigar a los malos gobernantes y para hacer a un lado a los partidos que no escuchan las demandas de los ciudadanos que viven en comunidades rurales, en colonias, barrios, conjuntos habitacionales, fraccionamientos o zonas residenciales. Todos votan, todos pagan impuestos y todos sufren las calamidades que se provocan cuando los gobernantes son ineficientes, omisos, corruptos, intolerantes, autistas y sobre todo deficientes en su actuación como responsables de la buena marcha de la comunidad.
Y si bien es cierto que la mayoría sanciona a los malos gobiernos, también lo han empezado hacer con los representantes populares, o sea, los legisladores que no actúan responsablemente, no trabajan para poner al día las legislaciones y no sirven como contrapesos ante los otros dos poderes (ejecutivo y judicial).
Hoy lo que hemos reconocido nuevamente es que el ciudadano de Guerrero no es el mismo de hace dos décadas y mucho menos es igual que el que se integró en estos dos últimos lustros, pues ahora cuenta con mayores herramientas para hacer juicios de valor y de obtener información mas puntual y precisa de la que obtenía antes.
Existen sus pros y sus contras respecto a lo sucedido en Guerrero, peso esto será tema de otra participación, ya que si bien debemos aceptar sin mezquindades quienes ganaron en esta entidad, también debemos reflexionar si el poder que se entregó será responsablemente utilizado por quienes recibieron el mandaqto. No queremos siquiera pensar que se vaya hacer mal uso de este poder y que en lugar de servir para avanzar sirva para que retrocedamos en nuestra voluntad de ser mejores demócratas y de tener un sistema democrático de avanzada y de proyección a futuro.
No olvidemos que los ciudadanos somos parte de este tinglado electoral y que al igual que los que se han hecho del poder público, compartimos responsabilidades, unos (los políticos) de cumplir con su responsabilidad social y política y los ciudadanos con la responsabilidad de vigilar que los representantes no se desvíen y mucho menos hagan mal uso del poder y particularmente de los escasos recursos económicos y amteriales con los que cuenta la entidad.
No olvidemos que la auditoría social es responsabilidad exclusiva de los grupos no gubernamentales y de la ciudadanía organizada, quien tiene el deber de denunciar una y otra vez y cuando sea necesario, las malas acciones de los gobernantes y de los representantes populares insertos en las legislaturas federal y local.
Tendremos tres años sin que nada promueva la desatención de la responsabilidad de los nuevos gobernantes y por lo tanto esperaremos que hagan su mejor esfuerzo para llevar a a mejores estadios a esta entidad que sufren históricamente de una brutal marginación y pobreza que nos coloca en la geografía nacional como una de las entidades de mayores rezagos educativos, culturales, tecnológicos, no se diga de índole económico y productivo.
Buscar el bienestar para los guerrerenses debe ser la prioridad de los nuevos gobernantes que entrarán en funciones en Septiembre y Octubre próximo.
No olviden que los ciudadanos que sufragaron en la pasa elección estarán esperando que cumplan con creces su responsabilidad para la que fueron elegidos.

Periodista/Analista Político*