miércoles, 11 de julio de 2012

LA RUEDA DE LA FORTUNA Caída del PRD – Atoyac o mezquindad y egoísmo político Por Alfredo Sarabia



La presidencia municipal de Atoyac de Álvarez, va a cambiar de rumbo político en pocos meses, pues  después de que el PRD que la tenía en su poder desde 2005, ahora la tendrá en sus manos, el PRI, ya que los resultados electorales pasados, así lo han determinado. Las causas del derrumbe amarillo, pueden ser dictaminadas en varias razones, pero en este espacio solamente se consideran los dos principales factores que dieron al traste con los siete años de dominio municipal perredista:

1.-El deficiente gobierno municipal qué se desempeñó en estos casi cuatro años.                          En lo general, así se observó y se palpó, y a esta fea situación habrá qué agregarles las opiniones adversas y con dolo, de las personas resentidas con el Ayuntamiento municipal (léase su alcalde), se descolora o se decolora (como usted lo prefiera decir) más el asunto.
Esta cuestión, generó muchos señalamientos, con sin razón, los qué en mucho erosionaron fuerte e intensamente la poca credibilidad que podía contener el Ayuntamiento municipal. Tan es así, que en el proceso electoral vivido, este se vio imposibilitado en ofrecer y dar elementos positivos objetivos emanados del Municipio, como para enorgullecer y enaltecer al candidato perredista, por el contrario, este tuvo qué nadar en contra de la corriente.

2.- El mal manejo político qué la dirigencia estatal del PRD, le dio a la selección de los candidatos del partido del sol azteca, lo que ocasionó en mucho, qué los atoyaquenses identificados con las fuerzas progresistas, se fraccionaran grotesca y miserablemente en tres partes, representados por tres Partidos de Izquierda o cuando menos, no conservadores, situación que fue determinante al momento de sufragar, con los resultados vertidos. Los sucesos perredistas  señalados, dieron luz verde a todo el desmadre electoral que se vivió durante todo el proceso electoral, lo cual fue bien aprovechado por el PRI y su candidato para colarse oportunistamente a la Alcaldía municipal.

La inexistencia de todo el inicial enredo perredista, hubiera arrojado otros resultados muy distintos y tan es así, que hoy en día, se estuviera escribiendo otra realidad política, pues solamente basta ver la estadística electoral del 1er domingo de este mes, para darle certeza a mi anotación anterior: PRI  10,375 votos; PRD  6,789 votos; MC  4,722 votos y
PT  306 votos. La suma de los votos de estos tres últimos partidos considerados de Izquierda, nos dice una cifra superior a la obtenida por el PRI: 11  5 11, con una diferencia a favor de las fuerzas progresistas y de avanzada, de 1 442 sufragios, suficiente para frenar las aspiraciones del priísmo, viejo y nuevo.

Pero como “el hubiera no existe”, todo esto deberán ser los ejes de una experiencia del PRD, donde los qué van a sufrir más, son los verdaderos perredistas atoyaquenses, por qué los amarillos qué negocian puestos y que ya se han acostumbrados a mamar de la ubre municipal, a estos les vale madre quién sea el Partido qué se ubique en la cima del Municipio atoyaquense.

Básicamente, los números finales en toda elección, son los que obviamente determinan el Partido Político triunfador, en este caso fue el PRI, “haiga sido como haiga sido”. Por lo pronto, seremos testigos de lo qué dice que hará el presidente electo, “a ver si como ronca, duerme”…HASTA PRONTO.