sábado, 26 de octubre de 2013

…QUE DICEN QUE DIJERON QUE ANDAN DICIENDO… Por Margarito López Ramírez


… que La Muerte…, aquí,… que la muerte allá…; que esto…., que lo otro…; que allá…, que acullá… Y entonces uno mismo se pregunta: ¿Quién es ese “ente”  que la humanidad denomina  “Muerte?.. ¿Cómo es su apariencia física si es que la tiene?... ¿viste?... ¿Calza?...  ¿Canta?... ¿Baila?… ¿Come?… ¿Bebe vino y disfruta de otros placeres mundanos?...

Sólo cabe imaginarla a semejanza de lo que creemos que es, o queremos que sea; por esa y más razones la representamos o mencionamos, dibujándola o llamándola: “huesuda, calaca, cadavérica, parlanchina, fúnebre,  macabra, Parca…” en el devenir del arte, la literatura, la filosofía, la religión,…

¡Pero no obstante la creatividad de quienes se refieren a ella; nadie puede afirmar o negar que es cierta la apariencia y apariencias que le han adjudicado!,  porque nadie la ha visto. La muerte puede ser un ente agradable, fino, hermoso, elegante,  apacible  o tal vez violento, detestable, macabro, feo,…

De ese ámbito enigmático e intangible que la o lo rodea, (válgase decir: “la o lo” porque no se conocen referencias de su  género; no se sabe si éste es masculino o femenino), apenas si logramos avizorar que en el destino de los mortales está él o ella como algo ineludible, algo que tarde o temprano arribará a manera de pausa, tránsito o final terrenal, dando razón a quien afirma que “La Muerte es democrática, porque  a  fin de cuentas, sea: güera, morena, rica o pobre, la gente acaba siendo calavera”; Y he ahí que tal vez tengan hagan bien quienes viven acogiéndose a aquello que dice: “Come y bebe que la vida es breve…” “Matrimonio y mortaja, del cielo baja…” O se conducen basándose en lo que afirma León Tolstoi: “La muerte no es más que un cambio de visión”.