Andrés Manuel López Obrador ha enloquecido. O tal vez ya estaba así.
No solamente odia a las instituciones del país y a los que tacha como integrantes
de la mafia del poder, sino también a su familia.
Bien dicen que cuando la perra es
brava hasta a los de casa muerde. Este lunes el dirigente máximo de Morena
(Movimiento Regeneración Nacional) arremetió contra su hermano Arturo López Obrador, a quien señaló de
convenenciero y estar del lado de los corruptos.
Y fue a través de su cuenta de Facebook en donde hizo tal señalamiento.
“Hoy me enteré que mi hermano Arturo declaró
que apoya al candidato del PRI en Veracruz. Somos familia, pero él está por
conveniencia del lado de los corruptos.
Por su honestidad, la única opción para ese sufrido pueblo y saqueada
entidad es Cuitláhuac García Jiménez, el candidato de MORENA.
Estamos terminando un acto de apoyo a Octavio Romero en la colonia
Miguel Hidalgo de Villahermosa”.
La intolerancia es lo que caracteriza a
Andrés Manuel López Obrador.
Dicen que el que se enoja, pierde. Y tal parece que ese es el camino del
político tabasqueño.
A San Peje –como le dicen
algunos de sus fanáticos– le dio mucho coraje que su consanguíneo manifestara
su respaldo al precandidato del PRI a la gubernatura de Veracruz, el senador
con licencia Héctor Yunes Landa.
Arturo López Obrador dio una conferencia la mañana del lunes en Xalapa,
donde dio a conocer su decisión de respaldar al priista Yunes Landa “por su
calidad moral y experiencia política”, sin que eso signifique afiliarse al PRI,
e incluso adelantó que en el 2018 desea que su hermano, Andrés Manuel, pueda ganar
la elección presidencial.
Pero eso no les gustó al líder de Morena, e inmedia
tamente respondió con
el hígado.
Lo más correcto, desde mi punto de vista, era señalar que respetaba la
decisión de su hermano. Pero no, El Peje
lo descalificó. Y eso que es de su sangre. Imagínense si no lo fuera. ¡Zas!
En la elección presidencial de
2012 se promovió en spots como un hombre que anhelaba una república amorosa. Se vistió un rato de cordero. Hubo quienes le
creyeron y votaron por él, pensando que realmente había cambiado, pero al
perder ante Enrique Peña Nieto, se
mostró tal cual es: un hombre lleno de
odio.
¡Ay, Peje! Vas de mal en peor. ¿Y así quieres
ser presidente de la República? Así no, pues.
Venezuela padece las consecuencias de tener al intolerante de Nicolás
Madura en el poder. Y Estados Unidos corre el riesgo de ser gobernado por el
xenófobo de Donald Trump.
Lo bueno que en México se le puede poner un alto en las urnas a los
intolerantes.
ENTRE OTRAS
COSAS… Un grupo
de comerciantes fijos y semifijos del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla
manifestaron ayer su repudio al alcalde Marco
Antonio Leyva Mena, a quien tachan de mentiroso.
Alrededor de las 16:00 horas colocaron lonas en distintos puntos del citado
mercado, las cuales contienen fotografías del “Alcalde Chambitas” y le
reprochan el incumplimiento de algunos compromisos que adquirió con ellos el
pasado 29 de noviembre.
Leyva Mena –según los comerciantes– prometió asignar una patrulla para
que permaneciera afuera del mercado, así como la presencia policiaca para
realizar recorridos a pie dentro del establecimiento, donde en los últimos días
se han registrado varios robos, asaltos e incluso asesinatos a los mismos
comerciantes.
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