Se confirma la gran
habilidad de Javier Saldaña como operador político, de igual manera la de
Héctor Astudillo para obtener los consensos necesarios en el Congreso, y la
falta de liderazgo de Beatriz Mojica, o el doble discurso del PRD que por un
lado finge ser oposición y por el otro vota en matrimonio con el PRI.
La aprobación de la nueva
Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), con 40 votos en su
mayor parte de los diputados del PRI y del PRD, no fue cosa del destino. Es el
fruto de un largo trabajo de operación política que el rector Javier Saldaña
hizo primero al interior de la universidad y para el que posteriormente logró
el apoyo del gobernador del estado.
Hay que recordar que
Saldaña se ha distinguido por sumar consensos. Así fue como arribó a la
Rectoría, como candidato de unidad, candidatura que no es fácil en una
institución en la que históricamente la política ha rebasado a la academia.
Nuevamente tejió fino al
interior y posteriormente con el gobernador, quien también demostró una vez más
tener el control del Congreso, incluso, del grupo parlamentario del PRD que le
hace más caso a Héctor Astudillo que a su secretaria general del Comité
Ejecutivo Nacional Beatriz Mojica.
Ella había declarado a los
medios de comunicación que su partido no permitiría una reelección con nombre y
apellidos, en referencia a que el actual rector pueda, en cuanto concluya su
actual periodo, competir nuevamente por el cargo.
Esta declaración fue un
llamado a misa al que sólo acudió la diputada Erika Alcaraz Sosa, los otros
cuatro votos en contra fueron de los diputados de Movimiento Ciudadano y de Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena).
Esta es la segunda ocasión
que los diputados de su partido en el Congreso de Guerrero ignoran a Beatriz
Mojica. La primera vez que la dejaron clamando en el desierto fue con la elección del fiscal Xavier Olea
cuando los diputados perredistas aportaron los votos decisivos.
Una de dos: o carece del
liderazgo para cohesionar las voluntades de sus legisladores en torno a las
posturas ideológicas de su partido, o el PRD maneja a través de ella un doble
discurso, como por ejemplo el de la Alerta de Género que la víspera del Día de
la Mujer muy convenientemente vino a decir que pedirá.
Al respecto Movimiento
Ciudadano le recordó mediante un boletín de prensa de su dirigente estatal
Adrián Wences Carrasco, que el Ayuntamiento perredista de Acapulco ha sido
omiso en el tema, ya que la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia indica que son los gobiernos municipales que concentran los casos de
agresiones, en este caso los asesinatos de mujeres, los que deben solicitar
este mecanismo a la Secretaría General de Gobierno.
También pueden pedirlo las
mujeres afectadas por la situación de violencia y las organizaciones civiles.
No los partidos políticos porque éstos son considerados por la Constitución
como entidades de interés público.
De tal suerte que la
secretaria general del PRD vino a Guerrero simplemente a decir lo que piensa
que la gente quiere oír, mientras se cocinaba la aprobación de la nueva Ley
para la universidad. Como se dice en la jerga política, todo estaba planchado.
¿Esto es bueno o es
malo? Ya lo calificará la comunidad
universitaria en la próxima elección a rector, si Javier Saldaña decide participar
para otro periodo. Todo puede suceder.
jalepezochoa@gmail.com