Mientras bandos
políticos de los mas diversos colores se pelean por el alma del pueblo mexicano
para depositarla en sus urnas
electorales, lo cierto es que nuestra nación vaga a la deriva en medio del convulsionado
océano mundial y es que si el año que se nos fue, estuvo marcado por la por la inestabilidad y la crisis, este año
promete graves turbulencias financieras a aquellas economías que no se preparen
para “época de vacas flacas”, y pese a lo que nuestros iluminados lideres
puedan decir, lo cierto es que nuestro sistema financiero dista mucho de estar
“blindado” para un cataclismo económico como el que asolo al mundo en 2009 y
que en dos mil once, bajo mascaras
europeas, amenazo con hacerse presente
Las cifras son
mudos y francos testigos de esto, tan solo para demostrarlo el bien alimentado
gobernador del banco de México, Agustín Carstens, quien declaró a los medios,
que el crecimiento económico será insuficiente para generar los empleos que
requiere el país y asi encarar el combate a la pobreza, ya que, contrario a lo que se tenia previsto en 2012, los medidores del crecimiento solo oscilaran
entre 3.5% y 4%, y no llegaran al 4.5% que se esperaba
originalmente. Por supuesto, el funcionario, cuya figura adquirió un cierto
renombre cuando fue derrotado en su carrera por llegar a la dirección del Fondo
Monetario Internacional, busco una válvula de escape a dicha situación diciendo que los indicadores macroeconómicos
nos son positivos y que si hay una desaceleración económica en los estados el
norte se debe a “problemas de otro tipo”.
Pese a los pequeños
soplos de optimismo, lo cierto es que México no esta haciendo una tarea
adecuada, como lo declaran los informes dados por la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) que destaco
que Honduras y México fueron los únicos países latinoamericanos que registraron
incrementos en sus porcentajes de pobreza entre 2009 y 2010, mientras que en su
Panorama Social de América Latina 2011, el organismo precisó que Honduras
aumentó su porcentaje en 1.7 por ciento, y México lo hizo en 1.5 puntos.
Trasladando esto, a latitudes Guerrerenses, lo cierto es que
el “estado del jaguar” no la tiene nada fácil tampoco, ya que, mientras las
calles de nuestra capital afrontan un duro conflicto, entre ciudadanos que
refrendan su apoyo al gobernador del estado Ángel Aguirre acosado por los
fantasmas del pasado y estudiantes normalistas que exigen su salida de Casa
Guerrero, mientras escribo estas líneas 1.06 millones de ciudadanos (según
cifras del Coneval) no tienen acceso a la alimentación, el mas básico de los
derechos del ser humano. Un desolador escenario para un estado donde la
elite política cuenta ya los segundos
que los separan del arranque de las campañas que llevaran al abanderado de uno
de los tres frentes a los aposentos de la residencia presidencial, aunque
ninguno de ellos, ni candidatos únicos, ni aspirantes blanquiazules, ni
cualquier integrante de su sequito, hayan declarado hasta el momento cuales
serian las formulas que ellos aplicarían para impulsar unas finanzas libres de
la dependencia de los excedentes petroleros, y que generaran en años próximos
la salida de mas de cuarenta millones de habitantes de la situación de pobreza,
hasta que no me aclaren como dejaremos de navegar a la deriva no cuenten con mi
voto.