MIRADA INTERIOR
Por: Isaías Alanís
Inicia el año con el
anuncio de que para marzo de este año en pleno proceso electoral inédito el
cardenal Ratzinger convertido en papa ajeno a las tierras latinas, visitará
nuestro país. Pese a que la huella mediática y guadalupana de Juan Pablo es corrosiva.
Es una acción que violentará aun más a la turbulenta nación mexicana. No se
olvide lo acontecido en España con la visita de Benedicto xvi. En un momento
crucial, donde se elegirán gobernadores, senadores, diputados federales y
locales, presidentes, síndicos y regidores, y que son las más grades de la
historia de México. El costo estimado es de 30 mil millones de pesos, mientras
en el Reino Unido fue de 31.5 millones
de libras, equivalente a 619 millones de
pesos, en el 2010. Las elecciones de este año en Estados Unidos, costarán 6 mil
millones de dólares, 71. 2 mil millones de pesos.
Ante este gasto insultante
para los pobres de México, las campañas generarán costos extras, invisibles
para los órganos electorales y partidos políticos contendientes, pues antes de
comenzar los comicios ya rebasaron el gasto de campaña. Pese a la cifra
espeluznante ¿Cuál es el origen del dinero metido a las elecciones? Y la
motivación de los que suspiran a un puesto de elección que no es ni popular ni
representativa. Enrique Galván Ochoa, da la respuesta: “Alrededor de 25 mil ex
funcionarios y políticos buscan un lugar en el próximo Congreso federal. Sin
embargo, sólo están disponibles 500 asientos en la Cámara de Diputados y 128 en
la de Senadores. La política es el camino para hacer dinero sin necesidad de
poner un negocio. Es el mejor negocio. Sólo hay una vía para entrar al
Congreso, las estrechas puertas de los partidos políticos, porque no se
permiten los candidatos independientes”. (La
Jornada/5/I/2012). Y en la misma nota Galván Ochoa da pormenores del gasto
aprobado para este año: “de 3.7 billones de pesos, el gobierno central, y los
organismos descentralizados como Pemex, IMSS, CFE e Issste, así como las
instituciones autónomas como el IFE, Inegi y la CNDH, gastarán 11 mil 679
millones de pesos para pagar los traslados y viáticos de altos funcionarios,
ministros, magistrados, consejeros electorales, tropas, etcétera. De esa suma
corresponde a los miembros del Congreso un poco más de 402 millones de pesos.
Tienen una gran imaginación para inventar viajes a todas partes del mundo. Aun
siendo una cifra importante, resulta muy modesta si se compara con los
beneficios que obtienen de los servicios de gestoría que prestan para que se
asignen contratos multimillonarios a cuenta del presupuesto. No sería justo
dejar de mencionar a los diputados y senadores que son la excepción. ¿En qué
momento dejó de ser el Congreso un auténtico representante del pueblo? Ahora se
entiende el porqué de la lucha encarnizada por mantenerse en la ubre.
En este escenario prelectoral,
los hechos de violencia acaecidos en el penal de Tamaulipas, son aleccionadores;
en una riña celebrada en el interior del reclusorio, perecieron 31 reos. Que se
suman a los 50 mil muertos del sexenio y a los doce mil y pico del 2011, cifras
que la presidencia maneja como “confidencial” o “reservada”. Entonces ¿para que
la existencia del IFAI? A la violencia extrema del crimen organizado le
agregamos el incremento de la gasolina mes con mes, la falta de empleos, el
desplome de la economía mundial que afecta a México; la guerra inútil de
Calderón, el adelgazamiento de la soberanía nacional, la ausencia de un plan económico
emergente; la dependencia económica del Tío Sam. Y un sinnúmero de
eventualidades naturales que ponen al país al borde del desfiladero. Pero sobre
todo, las ambiciones políticas de grupos, caciques, retro y modernos. Si lo acecido
el 12 de diciembre en Guerrero es producto de esta batalla sorda y estéril
entre grupos de poder, intereses policiacos, del crimen organizado o torpeza de
las instituciones policiacas cuyo objetivo es velar por la justicia y no
acallar una manifestación a punta de balazos, estamos ante un hecho de
múltiples vertientes y aristas. Lo ominoso, tres muertos. El gobierno de
Guerrero ha asumido el rol con claridad en un evento tan oscuro; la separación
del cargo del Procurador y del Secretario de Seguridad, sin duda es una acción
que cortó los vasos interiores de la sospecha, de igual forma el arraigo de
elementos policiacos estatales. No ha sucedido lo mismo con la policía federal.
El 19 de diciembre sobre la autopista del sol cuando viajaba a Morelos, un grupo
de federales con sus cosas salieron de Guerrero. ¿A qué se debió su escapatoria
repentina o fue propio de las rotaciones que estos cuerpos realizan? El convoy
que rebasé fue de 9 patrullas cargadas de elementos y un camión grande. ¿Se
fueron de la entidad a tan sólo siete días de los hechos de la Autopista del
Sol? ¿Quiénes fueron los elementos que abandonaron Guerrero y por qué? Esta
pregunta quizá nunca tendrá una respuesta. También, ¿por qué el 12 de
diciembre, fecha simbólica, se planeo el bloqueo, y las autoridades de la SEG,
no lo frenaron a tiempo? ¿Y quién está detrás de los normalistas rijosos? ¿Los
que pretenden entrar a la normal con un siete de calificación, o quienes le
abonan a la violencia para evitar la acción de la justicia, meter raja política
o apostarle a la ingobernabilidad y retrasar el desarrollo de Guerrero, porque
una vez aminorados los graves problemas de pobreza extrema, se les acaba la
chamba y el negocio?
Son preguntas que pronto
tendrán una respuesta. Eso dependerá de la claridad con la que actúe el
gobierno federal, el estatal y la justicia, castigando a los verdaderos
culpables. Hasta entonces se podrá apagar el incendio que comenzó a la vera de
un cruce de caminos y estalló en la bomba de una gasolinera. El gobierno estatal
ha hecho lo conducente. Hace falta que lo haga el gobierno federal.
Las marchas de ayer en
Chilpancingo, y la que está planeada para hoy en Acapulco, a favor del gobierno
de Ángel Aguirre es un mensaje. Las protestas de los estudiantes de la normal
rural de Ayotzinapa que con las mismas tácticas pretenden a toda costa calentar
al estado, ¿continuarán a pesar de lo que determine la CNDH y se castigue a los
culpables, sean del bando que sea? Si es así, estaremos ante otro escenario que
nublará los caminos de Guerrero y alentará desconfianza, más dolor, cuyo
ingrediente satisface a los interesados en frenar el desarrollo del estado. La
rebelión de los oscuros ya costó tres vidas humanas y podría costar más. Que la
verdad salga a la luz lo antes posible y caiga quién caiga.