jueves, 5 de enero de 2012

TERCERA VIA. ZEFERINISMO, ESTOS RESTOS QUE VES Ernesto Rivera Rodriguez


El “zeferinismo” no dejo ni deja de ser un  grupo utilitarista del poder, con el gestador del mismo movimiento, “El Frente Cívico de Acapulco”, el ex gobernador Zeferino Torreblanca a la cabeza, registrándose el día de hoy como un referente de una izquierda bonapartista, y como prueba contundente es la ya  técnica y virtual  desaparición de su movimiento para convertirse en un pseudo movimiento y pretendido grupo de presión mediática, con uno o dos sobrevivientes como diputados locales: Carlos Álvarez Reyes y María Antonieta Guzmán Vizairo,  del resto sólo queda, “estos restos que vez”, o para el gusto de los cinéfilos “Lo que el viento se llevo”.
El “zeferinismo” en la actualidad deja mucho de ser un serio grupo para tomarse en cuenta, más allá de lo que haga o como se mueva la mano que pone la “tiza” al taco antes de dar el golpe, porque políticamente quienes agitan las aguas lejos están de poder provocar alguna  nada acalorada reacción en la audiencia política local, amén de no está en su cartelera, o agenda actuar con la fuerza que le pudieran otorgar algún movimiento de masas que ni en su mejor momento lo tuvo, hoy menos cuando la situación y en las circunstancias políticas redoblan los tambores de los movimientos de masas vía la presión popular que ellos jamás tuvieron en su guión. Hoy mucho menos.
Con su precandidatura a la diputación por el IV Distrito Electoral Federal, la diputada local, María Antonieta Guzmán Vizairo, comerciante ferretera,  solo busca tejer  alguna “chambrita”  coyuntural, al fragor del calor de las protestas muy lejos de generar acciones directas y mucho menos alguna postura sobre los actuales acontecimientos político-sociales que tienen al estado y a la administración  aguirrista en un “vilo”, y estacionada en un parte aguas de indefinición extremadamente delicado, pero sólo sigue el canto que al oído le susurra su jefe político, ahora y siempre.
No hay más tela de donde cortar del lado zeferinista, aunque dada la “infalibilidad zeferinista” es muy probable que el hombre de la “Z”, nos de la sorpresa de buscar una candidatura de mayoría relativa, o ya de perdis una plurinominal. De la primera opción Zeta, la obra física realizada en su administración como edil acapulqueño, la gente, los ciudadanos aún la recuerdan, ven a diario su obra, por colonias, comunidades, calles, andadores, etcétera, obra por la que aún tiene un plus de referencia entre la ciudadanía y el electorado acapulqueño.
Si esta fuera su decisión, la de buscar la candidatura  a la alcaldía de Acapulco, sería por el  Partido Acción Nacional, PAN,  su color por antonomasia: el azul, Zeferino, pondría de cabeza a las izquierdas desunidas bajo el membrete de la alianza “Guerrero nos Une”; pondría a temblar a las tribus perredistas, y provocaría una migración del tamaño que provocó  Ángel Aguirre Rivero, como candidato de las izquierdas, en el tricolor, para enfrentarse, Zeta,  a su compañero eso sí de la Coparmex, Luis Walton Aburto, en la gran final local del primer domingo de julio próximo;  si lo fuera “el chivo en cristalería”, David Jiménez Rumbo,  “que no ha perdido una elección desde que estaba en la escuela primaria”, -según él-, que está muy lejos de serlo, Zeta, lo haría pedazos, haría trizas a las izquierdas desunidas locales. Walton con el apoyo del Peje  y su Morena, tendrían que apoyarlo con todos los “juanitos y brugadas que tuviera a la mano, para sacarlo adelante”.
Pero si esto fuera así, el priísmo local tendría una mayor oportunidad de hacer una mayor lucha,  llevar un  proceso políticamente electoral, más equitativo, más parejo, pero ello también  depende del candidato que designara el tricolor, dado la  pésima percepción que se tiene de la actual administración y de la  “forma y fondo” en que el edil municipal, Manuel Añorve Baños, a desperdiciado su capital político, en aras de aventuras políticas “sin fin”, y con el añadido, de que se presume que buscaría una nueva opción política para su futuro. Todo ello por el bien de Guerrero, o sea, si no es posible una senaduría, por lo menos una diputación federal plurinominal, por lo que abandonaría el H. Ayuntamiento de Acapulco, por tercera vez, y como dice el dicho: la tercera es la vencida.
La segunda opción de Zeferino, es de acuerdo a los bastos rumores, la búsqueda de una candidatura al Senado por la vía plurinominal, en la lista nacional del PAN, eso sí, cooperando con claridad y muchos ceros, para la campaña  de la casi segura candidata a la  presidencia por parte del PAN, Josefina Vázquez Mota, y no tendría ninguna necesidad de ensuciarse los zapatos, ni enfrentarse a las protestas cotidianas y lejos de la represión institucional, que en su caso significaría, como en el caso de la Parota: “ni los veo, ni los oigo”, todo ello bajo nuevas reglas del juego político y en una sociedad que como diría Ortega y Gasset, sin cohesión interna, en una sociedad, si la guerrerense, a punto de quedar invertebrada. Email: gernestorivera@gmail.com