¿Y el caso Oceanografía? Sin duda la justicia en México se aplica de manera selectiva y en consonancia con los intereses que se mueven dentro y fuera de casos de escándalo, ya por los actores políticos ya por los motivos y contubernios empresariales.
Legalmente, el pasado viernes 2 de mayo se cumplió el periodo de 40 días de arraigo domiciliario dictado en contra de Amado Yáñez Osuna, director de Oceanografía, quien casualmente un día antes y supuestamente de manera voluntaria, se presentó ante el Ministerio Público Federal a declarar en torno de las investigaciones que lo involucran en un fraude cometido en contra de Citigroup Banamex y uso de recursos de procedencia ilícita.
¿Qué conviene más al sistema político de las ligas mayores: enjuiciar a Yáñez Osuna por delitos de cuello blanco que alcanzan a funcionarios en servicio y ex funcionarios públicos, incluso a familiares del ex presidente Vicente Fox y otros personajes del sector ni tan privado y del público, o al ex gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García?
A Jesús Reyna, citado a declarar el 4 de abril último, al día siguiente un juez otorgó la orden de arraigo por 40 días en su contra pero, siete días antes de cumplir el plazo fue girada orden de aprehensión en su contra y, este martes, se le dictó auto de formal prisión.
El tema Michoacán quema y hay que apagar el fuego lo más antes posible. Urge meter orden porque ya llegó el caso de Tamaulipas y por ahí viene Guerrero con los bemoles de Sinaloa y hasta Durango.
Pero, vaya, esa es harina de otro de los costales que se acumulan a estas alturas del sexenio. Lo que llama la atención es que mientras en el Congreso de la Unión se ha evidenciado que la oposición de izquierda y derecha tiene la capacidad de contaminar con sus asuntos domésticos a la agenda nacional, la legislativa es apenas parte normal de estos desencuentros, se tienda a minimizar, cuando no prácticamente echar al olvido el caso de Oceanografía.
¿Qué pasa con Amado Yáñez Osuna e implicados en el escándalo que intereses políticos pretender llevar al rango de chisme? Yáñez Osuna cumple plácidamente el arraigo que ya superó los 40 días, en su residencia de Acapulco. ¡Vaya forma de aplicar la ley!
De acuerdo con Jesús Murillo Karam, procurador General de la República, el arraigo contra Yáñez Osuna fue para “seguir recabando información derivada de la intervención a Oceanografía, mantener la operación de la empresa, proteger el empleo de más de 11 mil trabajadores e investigar las presuntas conductas delictivas”.
Pero corren los días y otros asuntos, como Michoacán y Tamaulipas, la discusión en torno de la reforma política, la rebatinga por el control del PAN, los diferendos entre quienes pretenden suceder a Jesús Zambrano en el PRD y otros etcéteras no permiten otear al horizonte a los operadores políticos de Los Pinos, para considerar la estrategia que posibilite enfrentar con éxito la tormenta que viene: la discusión en materia de las leyes secundarias que apuntalen y permitan prosperar sin complicaciones a la Reforma Energética.
¿Será que precisamente por eso no han metido ruido en el caso Oceanografía? Porque en el caso de los diputados federales que integran a la comisión especial encargada de revisar los contratos de Pemex, como que no tienen prisa y apenas se aprestan a entregar por escrito las solicitudes para citar a comparecer a funcionarios de Petróleos Mexicanos, e incluso al director de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin, para explicar pormenores de dichos contratos, no sólo con Oceanografía, sino con otras empresas que prestan sus servicios a Pemex.
¿Será que por ahí se concretan los expedientes que involucran lo mismo a Luis Ramírez Corzo, ex director de Pemex y acérrimo enemigo de Yáñez Osuna y que se quiere agandallar a Oceanografía?
O tal vez Carlos Morales Gil, ex director de Pemex Exploración y Producción, esté entre los 20 funcionarios, como José Luis Fong, actual subdirector de Producción de la Región Sur, y ex funcionarios que investiga la PGR por estar involucrados en el caso Oceanografía, y que podría ser huésped de un reclusorio en la ciudad de México.
Y, bueno, incluso este martes el diputado federal perredista Miguel Alonso Raya, demandó al gobierno federal limpiar a Pemex de la corrupción, tráfico de influencias y otras irregularidades, antes de aprobar las leyes secundarias en materia energética.
Alonso Raya fue más allá y, con fundamentos, aseguró que prácticamente todos los ex directores y ex altos funcionarios de Pemex, desde el sexenio de Ernesto Zedillo, se han dedicado a crear empresas para ordeñar a Petróleos Mexicanos.
Se dirá, en defensa de estos ex altos funcionarios, que cada quien es libre de ganarse la vida luego de haber dejado un empleo. Pero estos no fueron cualquier burócrata de medio pelo. Aprovechan información privilegiada obtenida a su paso por la paraestatal. ¿Habrá tormenta o escándalo con pillos de cuello blanco en prisión para apisonar el camino de la Reforma Energética a buen puerto? Conste.
MIERCOLES. ¿A qué obedece la incorporación de Luis Maldonado Venegas, actual secretario de Gobierno de la administración de Rafael Moreno Valle, al PRD? Digo.
@msanchezlimon