La diputada federal electa por el distrito 07 de
Chilpancingo, Beatriz Vélez Núñez, aun sin asumir funciones en la Cámara Baja
de la capital del país, ya se moviliza y gestiona beneficios para los
guerrerenses, sobre todo para los sectores vulnerables.
Por sus excelentes relaciones que mantiene ante la Federación,
por ser dirigente sindical de la Secretaría de Salud (con licencia), la
legisladora federal ya dio su primer golpe de alto impacto: Gestionó 23
millones de pesos que serán utilizados para la construcción de una clínica que
atienda a personas con cáncer mamario.
Y también en la misma clínica, se les dará atención
a personas que necesiten diálisis y hemodiálisis, sobre todo aquellas de
escasos recursos. La clínica será construida en terrenos cercanos al poblado de
Petaquillas, municipio de Chilpancingo.
El terreno donde será construida la clínica será
donado por el Ayuntamiento de Chilpancingo que preside el alcalde Mario Moreno
Arcos. El cabildo municipal autorizará la donación del predio que está ubicado
a un costado de la carretera federal hacia Acapulco.
Los 23 millones de pesos gestionados por la
diputada federal electa Vélez Núñez, ya fueron remitidos a la Secretaría de
Finanzas del gobierno estatal, que conduce el titular Eliseo Moyao Morales, y
se espera que el gobernador Rogelio Ortega Martínez, de un momento a otro
coloque la primera piedra que da inicio a la construcción de la clínica.
Se estima que la clínica estará concluida para el
próximo mes de noviembre, cuando sea inaugurada por el gobernador
constitucional de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; el virtual alcalde de
Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena y la diputada federal, Beatriz Vélez Núñez,
una mujer política muy trabajadora que da muestras de tener gran capacidad de
gestión ante cualquier instancia.
TIXTLA: GANÒ SAUL NAVA.
Todos los comisarios del municipio de Tixtla, y la
mayoría de la población reconocen el triunfo del alcalde electo, Saúl Nava
Astudillo, a quien la tocará gobernar una zona muy caliente por la cercanía con
la normal de Ayotzinapa.
Tixtla, es foco rojo a nivel nacional, pero el
pasado 7 de junio, valerosos ciudadanos salieron para emitir su voto
mayoritario a favor del candidato del PRI-PVEM, Saúl Nava Astudillo, quien ganó
en las urnas de manera limpia e inobjetable.
Sin embargo, un grupúsculo radical y minoritario
pretende escamotearle el triunfo al ahora alcalde electo, Nava Astudillo, quien
prepara su defensa jurídica, apoyado por el PRI, pero más que todo, Saúl cuenta
con el amplio respaldo de la mayoría de la ciudadanía tixtleca.
Hace unas horas, alrededor de 14 comisarios de
igual número de comunidades protestaron ante el Tribunal Electoral del Estado
(TEE), para exigir a los cochuperos magistrados que no le escamoteen el triunfo
al legítimo ganador de la contienda; o sea, a Saúl Nava Astudillo.
Tixtla, es foco caliente, y si a los magistrados se
les ocurre repetir elecciones, la bronca se armará en grande en ese lugar donde
existen células radicales que se oponen a los comicios. Sería mejor dejar las
cosas como están, pues la mayoría de los tixtlecos respaldan al presidente
electo, Nava Astudillo.
PRD: LLORIQUEOS POR DERROTA.
No quieren entender ni tampoco asimilar los
perredistas, que la gente los rechazó y reprobó en las urnas el pasado 7 de
junio. La derrota del PRD, es histórica en Guerrero.
La debacle del PRD, ya provocó enorme divisionismo
al interior de ese partido, cuyas tribus se acusan de todo: de traiciones y de
lo peor.
El PRD, ahorita está convertido en Tribunal de la
Santa Inquisición, donde se da la cacería de brujas, los tormentos y los
linchamientos como ocurrió en Tlapa, y
ayer en Zihuatanejo, donde sus militantes y dirigentes se acusan de todo.
También hay una señora chillona que no sabe perder
–Rosario Herrera Ascencio- quien luego de vivir las delicias del poder durante
una década, pretendía ser diputada local, pero perdió en las urnas ante la
priista Pilar Vadillo.
Herrera Ascencio, ya fue diputada local y federal,
ex Secretaria de la Mujer en el pasado gobierno aguirrista, pero quería más
poder y seguir pegada a la chiche oficial.
Éste, es un ejemplo patético de cómo el poder a
muchos los apendeja y a otros les crea enorme adicción… Punto.