El Partido de la
Revolución Democrática hace bien en analizar su situación ante el fracaso
electoral que tuvo en los recientes comicios, pero no debe obviar que su
debacle no fue solamente en Guerrero, sino a nivel nacional. De lo contrario
estaría tratando de aliviar su embolia con un simple masaje en los pies.
Un estudio reciente que
realizó la Asociación de Autoridades Locales de México A.C (AALMAC), arroja que
el PRD y su aliado el Partido del Trabajo fueron los únicos partidos de
izquierda que no lograron crecer en la elección del mes pasado y por el
contrario su presencia disminuyó considerablemente en el espectro político
nacional.
La asociación de alcaldes
mexicanos, pertenecientes precisamente al PRD, estima que antes de la elección,
la izquierda gobernaba 404 alcaldías y a un aproximado de 22 millones 604 mil
ciudadanos; luego del 7 de junio creció a 431 municipios y a gobernará a casi
27 millones de personas.
Es decir, la izquierda
sí tuvo un crecimiento considerable. Pero no toda. Sólo crecieron Movimiento
Ciudadano, Morena y el PSD, pues el PRD que en 2012 tenía el 81 por ciento de
los municipios gobernados por la izquierda, ahora gobernará solamente en el 59
por ciento de éstos, y el PT también bajó del 5 al 4 por ciento.
Movimiento Ciudadano por
el contrario creció de 13 a 24 por ciento, el PSD de 1 a 2 por ciento y Morena
debutó adjudicándose el 11 por ciento de municipios que gobernará la izquierda
a partir del próximo mes de octubre.
De ahí que el análisis y
la autocrítica que realiza el PRD actualmente para determinar las causas por
las que perdió el estado de Guerrero, deben por fuerza aterrizar en el contexto
de los resultados mediocres de su dirigencia nacional en todo el país, y no
distraerse en echar culpas y hacer acusaciones temerarias, si realmente quiere
enderezar el camino.
La grilla en breve…
El canto de los
grillos nos dice que en el PRD se pasan de cristianos, pues al igual que Jesús
era causa de división, sus tocayos Los Chuchos siguen dividiendo a los
perredistas. Tal es el caso de la tribu Grupo Guerrero que se ha partido en
tres, al declarar tanto Celestino Guzmán como Carlos Reyes Torres que cada
quien hará su corriente aparte de David Jiménez Rumbo quien es un antichuchista
declarado.
Que en Nueva
izquierda -sucursal Nueva Mayoría- también hay divisionismo entre los pocos que
quieren seguir a la ex candidata Beatriz Mojica en su berrinche electoral y los
que le piden calma y no hacerle olas a Evodio Velázquez a quien necesitan se le
reconozcan el triunfo que obtuvo en Acapulco por una pequeña diferencia.
Que mientras
Evodio anda en Miami, Florida promoviendo que venga turismo estadunidense a
partir del primero de octubre que debe tomar posesión de la alcaldía, su
oponente del PRI Marco Antonio Terán Porcayo espera un resolutivo del Tribunal
Electoral que llevaría a elecciones extraordinarias en Acapulco.
Que el
pleito entre el gobernador Rogelio ortega y el rector Javier Saldaña es
irreconciliable y a los nombres de académicos-funcionarios afines al mandatario
estatal que fueron balconeados por la revista proceso, se van a sumar los del
equipo del rector que también cobran en ambos lados para que se filtre el agua
parejo.
Que menudo
susto se llevó el conductor de un autobús que prensó la “modesta” Suburban del
año del máximo representante de la otrora Universidad-Pueblo contra el muro de
contención de la Autopista, cuando fue rodeado por los guaruras de Saldaña y
policías estatales que lo cuidan de la inseguridad que acusa en el estado. El
chofer se declaró inmediatamente culpable del percance.
Que el
gobernador electo, Héctor Astudillo, convaleciente aún de la hernia que le fue
operada se presentó ayer en Tixtla para dar el pésame a la familia del alcalde
electo Javier Morales Prieto, quien falleció de un paro respiratorio.