Temalacatzingo, Guerrero, 27 de julio.- Ubicada en la parte alta del municipio de Olinalá, Temalacatzingo es una comunidad náhuatl que se caracteriza por su actividad artesanal.
Aquí se elaboran hermosas piezas pintadas con la técnica de laqueado, a partir de un fruto llamado bule, que pueden ser utilizadas para guardar alhajas o adornar espacios.
También en base al laqueado, se pueden crear bolsos y charolas, entre varios objetos más.
Se dice que en Temalaca, como le llaman sus habitantes, también surgieron los famosos alebrijes, que mueven la cabeza o la cola al compás del viento, hechos a base de la corteza de un fruto más pequeño: el cocoyol, así como con trozos de madera.
Hasta este lugar –en los límites de Guerrero y Puebla– llegaron las Caravanas Culturales para concluir su recorrido en la región Montaña, llevando un mensaje de paz y armonía, sembrando la semilla del desarrollo a través del arte.
Teatro, clown, baile y el arte de la palabra fusionado con música, amenizaron la clausura de las Caravanas a cargo de las agrupaciones El Petate Volador, Mar de Amores, los raperos de Tlapa yBocafloja, quienes abarrotaron la cancha comunitaria.
Los más aplaudidos de la noche, fueron los 11 jóvenes integrantes del Colectivo de Rap de Tlapa, que durante casi una hora interpretaron sus rolas en español y náhuatl, lengua indígena predominante en la zona y fieles a este género musical nacido en Nueva York en los años 70, versaron consignas sobre temas que van desde las características de su pueblo, la juventud, la paz y la libertad.
El rap es un género musical extranjero, quizá para algunos olinaltecos desconocido o poco aclamado, pero con la magia universal de la música hizo vibrar a muchos y pedir desde sus asientos que la fiesta no terminara.
Tras 40 minutos de intervención entró al escenario Aldo Villegas, mejor conocido como Bocafloja.
Reconocido en México como el precursor de la cultura del hip-hop como una herramienta alternativa de concientización social y política, el artista famoso por abordar temas relacionados al racismo, la opresión, el colonialismo y la pobreza, puso a corear sus canciones a los asistentes, entre padres de familia, niñas, niños y jóvenes, quienes disfrutaron desde el inicio del espectáculo, hasta pasadas las 11 de la noche, cuando concluyó el paso de las Caravanas Culturales por la Paz en la Montaña de Guerrero.